El Gobierno de las Islas Baleares aprovechó la modificación del decreto ley 11/2020 de medidas urgentes contra el COVID-19 para extender la suspensión de la concesión de nuevas licencias de salas de juego, casinos, bingos y salones de todo tipo de juegos de azar.
"La pandemia de la COVID-19 ha hecho incrementar la demanda de diversos estamentos sociales para que las administraciones públicas traten el posible efecto adictivo de las conductas derivadas de la práctica del juego de azar", es el argumento detrás de esta medida.
Esta moratoria por 24 meses se implementa para evitar la solicitud de licencias mientras la Consejería de Transición Energética y Memoria Democrática, que dirige el vicepresidente Juan Pedro Yllanes, elabora la nueva Ley del Juego. De hecho, Yllanes celebró esta extensión con un posteo en su cuenta oficial de Twitter. "Baleares es contundente en la prevención de la adicción al juego y protección de la ciudadanía más vulnerable", expresó y compartió una nota del Diario de Mallorca, medio que publicó la información.
El Parlamento de las Islas Baleares validó la modificación del decreto ley de medidas urgentes contra el COVID-19, aprobado en julio de 2020, propuesta por el Gobierno. La forma en la que se realizan estas modificaciones es cuestionada incluso por quienes las apoyan.
Pese a que entró en vigor tras su validación, el decreto tendrá que tramitarse como ley porque no se aprobó de forma directa al no contar con los votos suficientes. Es decir, se podrán presentar enmiendas y modificar su contenido.