El decreto que debería regular las apuestas deportivas en Brasil sigue demorado, luego de que el presidente Jair Bolsonaro pusiera un freno a su avance, en el marco de la campaña pre-electoral que atraviesa Brasil por estos días.
Según el diario O Globo, el mandatario mantuvo una reunión con el legislador conservador Marco Feliciano, con quien habría tomado la decisión de ralentizar los tiempos para la reglamentación de la industria, en busca del apoyo de los sectores más radicales en relación a este tema.
Cabe destacar que Brasil tendrá elecciones presidenciales el 2 de octubre, y el principal candidato opositor, Luiz Inácio Lula da Silva, lidera las encuestas y podría superar el 52% de los votos según las encuenstas, lo que llevaría a Bolsonaro a perder la presidencia en primera vuelta, hecho inédito en el país.
Ante este escenario, el Primer Mandatario busca retener el voto de los sectores evangélicos, por lo que habría reforzado su postura en temas como los derechos LGBTIQ+, o la apertura al sector de juego y apuestas.
El diputado Feliciano ya había señalado que, a su entender, las apuestas deportivas podrían traer consigo la legalización de otras verticales de apuestas, por lo que el presidente habría decidido demorar su presentación, en un evidente intento por mantener el apoyo de su bancada. Todo parece indicar que el avance en la reglamentación ahora sólo depende del humor electoral, y de la decisión de un presidente que tendría los días contados al frente del país, dejando en manos de su sucesor el costo político de dicha decisión.