En los últimos años, Curazao ha liderado el ranking entre las jurisdicciones predilectas de los operadores de juego online. La razón principal resulta obvia: el Ministerio de Justicia entregaba las licencias sin los controles específicos que requiere esta actividad. Pero el Poder Ejecutivo decidió implementar un cambio: el Ministerio de Finanzas será de ahora en más el organismo competente.
El ente fiscalizador del juego land-based, la Junta de Control de Juegos de Azar, depende del Ministerio de Finanzas. Por lo tanto, esta cartera cuenta ya con experiencia en la regulación y fiscalización de esta industria.
El ministro de Finanzas, Kenneth Gijsbertha, admitió que —hasta ahora— el régimen de licencias para operar juego online en la isla ha sido laxo: "La fiabilidad del pago de los premios no está garantizada en los sitios ilegales. Esto perjudica a los jugadores y daña profundamente la imagen internacional de Curazao", según lo citó el portal Curaçao Chronicle. El funcionario agregó: "Hasta ahora, nunca hubo una supervisión específica sobre los casinos o juegos online".
Ahora que la actividad ha pasado a la órbita del Ministerio de Finanzas, se prevén nuevos controles sobre los operadores legales, política que indefectiblemente —al menos éste es el objetivo— ayudará a combatir el juego ilegal. Los operadores estarán obligados a cumplir las normas y regulaciones específicas del sector, y a implementar políticas de prevención del lavado de activos.