Los promotores del Casino de Vigo cierran las grandes cifras del proyecto y presentan oficialmente su propuesta al gobierno local con la intención de agilizar los permisos urbanísticos municipales y la autorización de Vicepresidencia de la Xunta para poder abrir antes de fin de año. Los dueños del Casino La Toja invertirán entre 5,5 y 6 millones de euros en acondicionar el bajo de 1.700 metros cuadrados elegido para instalarse en el Centro Comercial A Laxe, y con el que aspiran a captar la demanda de todo el sur de la provincia y a atraer a clientes del norte de Portugal, un país con fuente de potenciales clientes al igual que la tripulación de los cruceros que atracan en la Estación Marítima de Vigo.
La sala de juegos de A Laxe se completará con un bar y un pequeño restaurante. Tendrá acceso a través del parking y por las escaleras mecánicas, y el hecho de contar con enlace directo desde el Casco Vello y un estacionamiento en el mismo edificio fue decisivo para la elección de esta ubicación tras más de una década de negociaciones infructuosas en diferentes inmuebles.
"Fue difícil encontrar un bajo de estas dimensiones en la actual situación urbanística, pero estamos muy satisfechos", expresaron ayer los promotores de la actuación, que confían en poder presentar el proyecto de reforma en el mes de abril. Desde entonces, prevén finalizar las obras en el plazo de cuatro meses, por lo que a fin de año o principios de 2019 quieren estar operando en la ciudad.
Dentro de esos plazos pueden negociar con el Consorcio de la Zona Franca un cambio de horario en el estacionamiento subterráneo de A Laxe, que cierra como máximo a la 1 los fines de semana, y que el casino necesitaría abierto al menos hasta las 4 o 5 de la mañana.
La sociedad es optimista respecto a los resultados de la operación y prevé un fuerte impacto económico en la ciudad que elevan a 30 millones de euros anuales de ingresos, según un cálculo del gasto medio por visitante y el volumen de público que confían en captar.
En términos legales, la sala de Vigo será una sucursal anexa al Casino La Toja, pero los propietarios apuestan por impulsar Casino de Vigo como marca comercial para diferenciarse. Anticipan que tendrá el máximo de juegos que permita el catálogo autonómico con mesas, apuestas y máquinas en una sala de alrededor de 700 m2 que se completará con oferta de hostelería y espacios comunes y de servicios exigidos por la normativa del sector.
El acuerdo con Zona Franca queda ahora condicionada a la obtención de licencias de Urbanismo para la obra y la autorización de la Vicepresidencia de la Xunta, que llegó a modificar el reglamento de los salones de juego en Galicia para poder autorizar una sala anexa del establecimiento de O Grove dentro de la misma provincia.