Estoy a favor de la apertura del juego porque generará riquezas y, en consecuencia, desarrollo para el país”, sintetizó el diputado federal Herculano Passos.
Cinco días después de la presentación del Frente Parlamentario para la aprobación del Marco Regulatorio de los Juegos en Brasil, el funcionario dialogó en exclusiva con Yogonet.com y explicó el leit motiv de la iniciativa: “Los proyectos sobre los juegos de azar contemplan la reglamentación del bingo, del jogo do bicho, de las apuestas en cuotas fijas, de las apuestas electrónicas y de los juegos de casino. Ahora bien, el objetivo del Frente Parlamentario para la aprobación del Marco Regulatorio de los Juegos es aprobar la legalización de los casinos”.
Passos formó parte de la Comisión Especial del Marco Regulatorio de los Juegos que aprobó el proyecto de ley 442/1991 el 30 de agosto del año pasado. “Ese proyecto está listo para ser votado por el Plenario de la Cámara. De hecho, hace más de un año presenté una solicitud de urgencia para que se acelere el proceso. Sin embargo, las frecuentes crisis políticas que viene atravesando Brasil han acaparado toda la agenda del Congreso Nacional y dejaron a los juegos en segundo plano”, explicó.
Según datos del Instituto Jogo Legal, la industria del juego local podría generar cerca de USD 20 mil millones anuales. “Esta cifra, que representa el 1% del Producto Interno Bruto del país, no contempla el valor de las tasas ni de los derechos de licencia, por lo que la recaudación podría ser mucho mayor”, especificó el diputado.
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La industria del juego local podría generar cerca de USD 20 mil millones anuales.”
Si bien el Frente Parlamentario busca que el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, someta a votación el proyecto de ley antes de fin de año, Passos fue tajante: “Todavía tenemos en agenda otros proyectos como la reforma laboral y la reforma política, incluso está pendiente la reforma previsional. Hasta que no se aprueben esas reformas, no creo que se paute el proyecto de regulación del juego”.
De acuerdo con el funcionario, Brasil está culturalmente preparado y muy ansioso por la legalización del juego. “Sin embargo, la fiscalización y el control siguen siendo partes sensibles a la reglamentación: el país tendrá que crear una agencia reguladora o encargar esa función a otros órganos. Y este punto tendrá que ser trabajado fuertemente en el proyecto 442/91, que se tramita en la Cámara de Diputados, y en el proyecto 186/14, que está bajo análisis del Senado Federal”, sostuvo.