La Fundación Colsecor publicó un informe en el que recogen estudios realizados sobre las apuestas online y el juego problemático en Argentina, y advirtieron que el perfil del jugador online en dicho país es el de “varones, cada vez más jóvenes, que apuestan porque lo hacen sus amigos”.
De acuerdo al informe, titulado “Ludopatía digital, una epidemia que avanza entre adolescentes”, en Argentina, “los jóvenes que ingresan al sistema de apuestas online buscan dinero fácil y entretenerse”.
“El problema es que empiezan apostando cantidades pequeñas por diversión y acaban perdiendo el control. Existen numerosas modalidades de juego por Internet, pero actualmente las que están en auge son las apuestas deportivas”, explicaron los especialistas.
El reporte de la fundación recoge los resultados del estudio federal “Apostar no es un juego”, realizado a nivel nacional, y de documentos elaborados por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA).
A partir de dichos estudios, alertaron que el azar atrapa a los jóvenes y que la industria del juego “les presenta un abanico de estímulos, que se convierte en una trampa: los créditos iniciales para entrar sin poner del propio bolsillo es una de las estrategias más utilizadas por las casas de apuestas”.
“La otra es naturalizar el juego online como una actividad inofensiva a partir de las campañas publicitarias de influencers y figuras del deporte”, agregaron.
En ese contexto, señalaron que, si bien “las apuestas virtuales están prohibidas para menores de 18 años, y aunque los ídolos adviertan que ‘no pueden apostar’, los filtros de edad son endebles y los sitios ilegales no constatan la información suministrada”.
La fundación indicó que, entre las señales de alerta que se repiten en diversos estudios, están “la baja en el rendimiento escolar y deportivo, y cambios en sus vínculos y hábitos de sueño, sumado a situaciones de ansiedad excesiva o irritabilidad”.
“Así, los efectos de la ludopatía en adolescentes son profundos, afectando su salud mental y sus relaciones sociales”, subrayaron.
Finalmente, estimaron que “no se puede atribuir la ocurrencia de una adicción a un único factor, sino a la interacción de distintos factores”. Entre estos, hay factores sociales, como la presión de los pares; o ambientales, en un mundo digital que está diseñado para activar el sistema de recompensa y mantener a sus consumidores enganchados el mayor tiempo posible. También aparecen factores biológicos, donde hay más riesgos en edades tempranas; y psicológicos, ya que quienes padecen depresión o ansiedad tienen más riesgos de desarrollar adicciones como la ludopatía.