Con el objetivo de que policía no detuviera al grupo de cien quinieleros que regenteaba, Carlos Alberto Fernández repartía coimas valuadas en $150.000 mensuales entre 27 dependencias de la zona norte y noroeste de la provincia de Buenos Aires.
La red de corrupción policial fue desbaratada en julio del año pasado a partir de una investigación liderada por el Ministerio Público Fiscal de San Martín. El jefe de los levantadores de quiniela clandestina falleció mientas estaba detenido.
Durante los operativos, los funcionarios de Asuntos Internos encontraron programas con apuestas de todas las quinielas nacionales y provinciales, anotaciones de jugadas de quiniela, de levantadores y corredores que trabajaban en combinación con el dueño del local. Además, secuestraron computadoras y soportes informáticos que contenían archivos encriptados en los que se detallaba la cantidad de dinero destinado a los sobornos.
Las dependencias policiales implicadas son: Don Torcuato, Del Viso, Alberti 1 y 2, Los Polvorines, Dirección de Investigaciones de Pilar, Dirección de Investigaciones de San Martín, Comando de Patrullas, Maquinista Savio, Ingeniero Maschwitz, Garín, Departamental Pilar y Distrital Escobar. Figuran, también, cinco policías que se desempeñan en jefaturas departamentales de la zona.