Carlos Hernández Rivera se despidió de su cargo como director general de Ordenación del Juego de España

Carlos Hernández Rivera decidió despedirse de sus funciones mediante una carta que reproducimos a continuación:

Queridos amigos,

Gracias es la primera de las palabras que os quiero dirigir en esta carta de despedida como director general de Ordenación del Juego.

Gracias, en primer lugar y de forma especial, a todo el equipo de la Dirección General, sin cuyo talento, apoyo, dedicación y compromiso no hubiera podido afrontar las responsabilidades que se me encomendaron. Gracias a mi predecesor en el cargo, al Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas y al Secretario de Estado, por haber confiado en mí para colaborar, primero, y dirigir, después y ahora, el gran proyecto de llevar a la práctica las ambiciosas previsiones de la Ley de Regulación del Juego aprobada en mayo de 2011. Y gracias, muchas gracias, a todos vosotros, colegas, operadores, jugadores, representantes, periodistas, asociaciones y demás personas y entidades que formáis parte del sector del juego, de los que tanto he aprendido y que tanta paciencia, respeto, comprensión y ayuda nos habéis demostrado a mí y a la Dirección General durante estos años.

Ha sido y será siempre un honor haber sido director general de Ordenación del Juego del Gobierno de España y haber contribuido humildemente al desarrollo de la actividad del juego en nuestro país y fuera de él.

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No ha sido una labor fácil y no han sido pocos los momentos complicados pero echando la vista atrás, observando dónde estábamos a principios de 2012 y dónde nos encontramos ahora, me siento orgulloso de todo el trabajo que hemos realizado juntos.

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Orgulloso porque a pesar de las enormes dificultades a las que el sector y la propia Dirección se han enfrentado durante estos años, a pesar de la inevitable incertidumbre que los nuevos modelos de negocio y el propio proceso de regulación iniciado en 2011 generaron en su momento y a pesar de que son todavía muchas las cosas que hay que hacer y mejorar, el sector y la Dirección están hoy mejor que entonces.

Son muchos los retos que quedan por superar y estoy seguro de que nuevos enfoques, nuevas sensibilidades y, en definitiva, nuevas formas de hacer las cosas en la Dirección General contribuirán a un nuevo éxito de todo el sector.

En una de las primeras entrevistas que me hicieron después de ser nombrado director general me preguntaron cómo me gustaría que me recordara el sector. Contesté que como alguien que trabajó mucho para hacer las cosas bien y mejorar un poco la situación. Pese a los errores que he cometido, sin duda más de los que puedo ahora identificar, y por los que pido sinceramente disculpas, me voy con la sensación de haberlo hecho bien y con la esperanza de que vosotros estéis de acuerdo.

Nuevamente gracias. Me pongo públicamente a la disposición de mi sucesor, mis compañeros y colegas y de todo el sector para todo aquello en lo que pueda ayudar para continuar el camino que durante este tiempo hemos andado juntos.

Hasta siempre.