Dakota del Sur se convirtió en un estado pionero de la industria del juego hace más de tres décadas al ser el primero del país en implementar un sistema de video lotería. En ese momento, la Comisión de Lotería del estado recurrió exclusivamente a una nueva compañía llamada GLI para la consultoría de iniciación, y la certificación y proceso de pruebas de las terminales y los sistemas de video. Poco después, se creó la Comisión de Juegos de Azar de Dakota del Sur para regular los casinos y con un contrato con GLI para certificar las máquinas tragamonedas. Ahora, 30 años después, ambas partes continúan su relación de tres décadas al renovar el contrato de consultoría con GLI.
Desde su comienzo, la relación contractual entre GLI y la Comisión de Juegos de Azar evolucionó junto a la industria en el estado. Hoy, GLI realiza pruebas sobre una gran variedad de equipamiento de juego electrónico avanzado y asesora al estado sobre las últimas tecnologías emergentes del sector.
“En 1989, el estado de Dakota del Sur incursionó en un pequeño laboratorio de pruebas de juegos y hoy podemos mirar atrás con una sensación de orgullo por todo lo que logramos juntos durante estos años”, comentó James Maida, y agregó: “Hemos disfrutado de una relación maravillosa con el estado y su Comisión de Juego. Les debemos una enorme gratitud por creer en nuestra compañía y compartir nuestra visión de cómo el juego podría florecer bajo la protección de la certificación independiente. Estamos ansiosos por trabajar juntos en los años venideros para garantizar la integridad y prosperidad de la innovación en la industria del juego en Dakota del Sur”.
Por su parte, Larry B. Eliason, secretario ejecutivo de la Comisión de Juego, señaló: “Desde el origen del juego en Dakota del Sur, GLI fue un componente invaluable de nuestros logros a partir de entonces. A medida que iniciamos el proceso de implementar el juego en todo el estado, necesitábamos asegurar a nuestros residentes y a nosotros mismos de que el juego pudiera canalizarse de forma honesta y exitosa, y al mismo tiempo proteger la competencia y la política pública. Nuestra relación cercana con GLI fue, y sigue siendo, un elemento clave para alcanzar esas metas”.