La medida de fuerza, que abarcará a bingos y casinos de todo el país, será acompañada también por afiliados al sindicato gastronómico y a la Asociación de Personal de Hipódromos, y contempla una gran marcha nacional que terminará el próximo martes frente al Congreso.
“Si avanzan las iniciativas que hablan de imponer un tributo a las apuestas y además un pago por cada máquina tragamoneda, las empresas quedarán al borde de la quiebra y miles de trabajadores perderán sus puestos de trabajo”, afirmó Ariel Fassione, secretario gremial de ALEARA.
El sindicalista precisó que “la actividad ya paga en algunos casos impuestos del 60% de la recaudación y si le siguen agregando más cargas las salas serán inviables y los despidos inevitables”.
“La medida de fuerza implicará que cientos de bingos y casinos del país no abrirán sus puertas y por lo tanto el Estado se perderá de recaudar muchos millones”, remarcó Fassione, quien consideró que “de esta manera a lo mejor los funcionarios y legisladores se dan cuenta de todo lo que aporta el Juego para solventar programas sociales y alimentarios”.
Por último, consideró que “hay algunos políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, que se la pasan hablando de utilizar al juego como única herramienta para resolver los problemas del país, y en vez de ayudar a su funcionamiento y desarrollo por el contrario lo único que hacen es ponerlo al borde del precipicio”.