Javier Balbuena: “El 2025 se consolidó como un año de transición estructural para la industria del juego en Paraguay"

Sin dudas, el 2025 no fue un año más para la industria del juego en Paraguay. La implementación y reglamentación de la Ley Nº 7438/2025, que modifica y amplía la Ley 1016/1997, que marca un antes y un después en la regulación paraguaya. En charla exclusiva con Yogonet, Javier Balbuena, doctor en Derecho Administrativo y ex presidente de CONAJZAR, hace un balanza de lo que ha sido un año bisagra para Paraguay en materia de juegos de azar. 

¿Qué balance puede hacer de lo que fue el 2025 para la industria del juego en Paraguay?

El 2025 se consolidó como un año de transición estructural para la industria del juego en Paraguay, marcado por la implementación de la Ley N.º 7438/2025 y su reglamentación a través del Decreto N.º 3846/2025. Este nuevo marco introdujo mayores niveles de competencia, redefinió el modelo de concesiones y estableció una arquitectura regulatoria más robusta, al incorporar a CONAJZAR bajo la supervisión administrativa de la DNIT.

Como he mencionado en diversos análisis, la sostenibilidad del sistema dependerá de mantener un equilibrio técnico–institucional entre CONAJZAR y la DNIT, evitando superposiciones, tensiones y la generación de procesos excesivamente burocráticos. El volumen de pasos, validaciones y homologaciones exigidos por la nueva normativa presenta un riesgo operativo evidente. En suma, 2025 fue un año de ordenamiento y alineación institucional, con alto potencial de desarrollo, cuya materialización dependerá de la eficiencia regulatoria en el corto plazo.

¿Qué noticia o evento considera el más importante del año y por qué?

El acontecimiento más relevante fue la reglamentación de la Ley 7438/2025 y, en particular, la atribución a la DNIT de facultades para definir los lineamientos de los pliegos de bases y condiciones. Este cambio modifica el diseño institucional del sector y tiene efectos directos sobre la competitividad, la transparencia y la proyección de nuevas inversiones.

No obstante, este rediseño exige preservar un marco de gobernanza equilibrado entre CONAJZAR y la DNIT, a fin de evitar que la ampliación de competencias derive en procesos más lentos, ambiguos o con exceso de carga administrativa. El impacto de la reforma dependerá de que se implementen criterios claros, modernos y orientados al desarrollo, evitando que la burocracia prevalezca sobre la eficiencia regulatoria.

¿Qué expectativas tiene para el sector de cara al 2026?

Para 2026 se espera una reactivación significativa de los negocios vinculados directa e indirectamente al sector del juego, considerando que el 2025 estuvo marcado por un ritmo operativo moderado debido al proceso de transición normativa. La dinamización dependerá en gran medida de que el regulador avance en la reglamentación de aspectos aún pendientes, brindando certeza jurídica respecto a la aplicación, alcance y vigencia de las disposiciones actuales.

En este escenario, los llamados a licitación previstos para 2026 representan un punto crítico para reactivar inversiones de gran escala, especialmente en el segmento de casinos. El interés del mercado existe; su concreción dependerá de que el marco normativo muestre estabilidad, transparencia y agilidad en los procesos.

¿Qué opinión le merece la licitación pública para la Quiniela y cómo cree que afectará al desarrollo del juego en el país?

La convocatoria de licitación para la Quiniela constituye un avance relevante dentro del nuevo esquema regulatorio. Sin embargo, su éxito dependerá directamente del contenido del pliego de bases y condiciones, que deberá sostener estándares técnicos altos, garantizar competencia efectiva y evitar requisitos que generen barreras artificiales de acceso.

Un punto crítico es que la adjudicación se realice a las tres empresas previstas por la ley, dado que la redacción “hasta tres empresas” habilita escenarios de menor competencia si no se gestiona con criterios claros y transparentes. Además, este proceso vuelve a subrayar la necesidad de un equilibrio operativo entre CONAJZAR y la DNIT, asegurando que los procedimientos no se vean afectados por demoras, criterios divergentes o burocracia innecesaria.

Si el pliego es técnicamente sólido y la adjudicación refleja el espíritu competitivo de la ley, la licitación puede movilizar modernización, digitalización y mayor formalización del segmento. De lo contrario, se corre el riesgo de desaprovechar una oportunidad estratégica.

¿Por qué Paraguay puede ser atractivo para la radicación de inversiones en el rubro de casinos?

Paraguay presenta condiciones estructurales que lo posicionan como un destino atractivo para inversiones en casinos: una geolocalización estratégica en el Cono Sur, creciente flujo de turistas de Brasil y Argentina, un aumento sostenido del turismo comercial en zonas fronterizas y un crecimiento progresivo del turismo de eventos y corporativo en Asunción. Todo ello, acompañado de un entorno tributario competitivo y costos operativos relativamente bajos, genera un terreno favorable para el desarrollo de proyectos integrados de entretenimiento, hotelería y juego.

A esto se suma que el mercado paraguayo continúa poco saturado, con espacio real para desarrollos de gran escala y posicionamiento temprano de nuevos operadores. Si el marco regulatorio en consolidación logra consolidarse con reglas claras, ágiles y previsibles, Paraguay se convierte en un destino altamente atractivo para inversiones en el sector de casinos, especialmente en un contexto regional de creciente demanda de entretenimiento y turismo estructurado.