El retraso en la tramitación de esta hoja de ruta, cuya aprobación inicial se prevé para julio y la definitiva para finales de año, abrió otro escenario: será el nuevo Govern que salga tras las elecciones del 27 el que tendrá que dar la luz verde al futuro complejo turístico.
“Antes del verano tendremos un documento muy definitivo”, mantiene el director del Incasòl, Damià Calvet, quien espera que la aprobación final pueda hacerse antes de que acabe el año y entonces podrán otorgarse las licencias de los casinos.
En todo caso, el ‘BCN World que salga de este proceso no será el que presentaron en septiembre del 2012 el presidente de la Generalitat, junto con Enrique Bañuelos y el presidente de La Caixa justo unos días antes de que Eurovegas escogiera Madrid.
Entonces se habló de una inversión de 4.700.000 euros para seis resorts con seis hoteles (12.000 habitaciones) que debían empezar a construirse en bloque a finales del 2013 para abrir en el 2016. El objetivo ahora del Govern es aprobar el PDU cuanto antes, atraer a socios inversores y “construir los complejos de forma escalonada”, mantiene Calvet.