¿Cuál es su opinión con respecto a la implementación del nuevo impuesto en el Reino Unido?
Hemos sabido, desde 2012, que este nuevo impuesto llegaría, pero su implementación el 1° de diciembre de 2014 es un cambio crucial para la industria, cuyos efectos reales no los sabremos hasta dentro de un tiempo. Si bien no celebramos el impuesto, hemos trabajado en conjunto con las autoridades impositivas para asegurar a nuestros miembros que su implementación práctica sería lo más sencilla y pragmática posible.
¿Cuál será el impacto económico de este cambio dentro de la industria?
En su primer año completo, esperamos que el impuesto recaude más de 472 millones de dólares. Esta suma se incrementará si crece el mercado de juego online. Cada empresa ha diseñado su propia estrategia para acomodar esta nueva carga tributaria lo mejor posible. Para algunos, ha sido más difícil que para otros, y un pequeño grupo ha decidido salir del mercado completamente. Sin embargo, el mercado británico es tan importante que esa decisión no es una opción realista para alguien que tenga una porción del mercado. Sobre todo, anticipamos que los ahorros tendrán que realizarse en otros sectores del negocio y los presupuestos de marketing probablemente serán los que estarán bajo mayor presión. Esto impactará en las industrias asociadas tales como la publicidad y los sectores deportivos.
¿Qué cambios está proponiendo?
Si bien se tiene a hablar de esto como un impuesto al consumo, los cambios actualmente se aplican a tres diferentes regímenes de impuestos: Impuesto al Juego Remoto (Remote Gaming Duty); Impuesto a las Apuestas Generales (General Betting Duty) y el Impuesto a las Apuestas Mutuas (Pool Betting Duty).
Al presente programamos el 15% de los ingresos brutos, pero hay diferencias en el detalle que queremos tratar. Por ejemplo, actualmente, las apuestas gratuitas para juegos online no llevan impuestos, pero las apuestas gratuitas deportivas online sí tienen impuestos. Esto no es lógico ni equitativo, y queremos que haya mayor coherencia al respecto. Sin embargo, nuestro objetivo principal será que la tasa del 15% sea reducida a menos del 10%.
Esto no será sencillo y no puede hacerse rápidamente, pero tenemos suficientes razones sólidas para intentarlo.
¿Cuáles cree que serán los siguientes pasos?
Hay una Elección General en mayo de 2015 y necesitaremos ver quién forma el próximo gobierno y cuáles serán sus ministros clave. Nada sucederá antes y, para ser realista, no es probable que suceda ningún cambio importante durante bastante tiempo porque el Tesoro querrá tener evidencia real de cómo el nuevo sistema de impuestos se ha asentado antes de considerar cualquier cambio. Podríamos tener alguna indicación acerca de su pensamiento para fines de 2015.