La Cámara de Senadores de México aprobó un paquete fiscal con miras al 2026, que incluye una reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), aumentando del 30% al 50% el gravamen a los juegos de azar online en dicho país. El proyecto ya había sido aprobado por la Cámara Baja hace dos semanas.
De acuerdo al dictamen aprobado, el aumento de los impuestos a las apuestas online se realizó con la intención de “coadyuvar al combate del lavado de dinero, obligando a los contribuyentes a transparentar sus ingresos, reduciendo espacios para operaciones ilícitas”.
En el caso del IEPS, la cámara alta respaldó el proyecto en lo general con 75 votos a favor y 37 en contra y, en lo particular, con 76 votos a favor y 34 en contra. Tras la votación, la Mesa Directiva derivó el dictamen al Ejecutivo.
A partir de esta reforma fiscal, la Secretaría de Hacienda prevé recaudar MXN 761.500 millones (más de USD 40.000 millones) en 2026, lo que supone un incremento del 10% respecto al estimado a ingresar en 2025. Una parte de los recursos que se obtengan por estas medidas se destinarán a los programas de salud.
Entre los otros sectores afectados por los aumentos están el tabaco, las bebidas saborizadas, los videojuegos con contenido violento y los servicios como trámites migratorios, emisión de certificados fitosanitarios y uso del espectro radioeléctrico.

Durante el debate, la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, defendió las reformas como parte de una visión de “responsabilidad fiscal con justicia social”. La oposición, encabezada por el PAN y el PRI, manifestó su rechazo a las propuestas.
Expertos advirtieron que, con el alza del IEPS del 30% al 50% a los juegos de azar online, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) podría perder MXN 12.000 millones (USD 650 millones), considerando proyecciones del crecimiento del mercado.
Según fuentes legales consultadas por el periódico Milenio, se perdería la oportunidad de recaudación, provocando la deserción de formales y fomentando al mercado negro.
“La medida pareciera ser un incentivo para que los apostadores y jugadores que hoy hacen uso de plataformas autorizadas por la Secretaría de Gobernación huyan ante el aumento del costo de estas apuestas, hacia el floreciente mercado del juego ilegal”, refirieron abogados fiscalistas del despacho Lazcano y Avedillo.
Se estima que, de manera conservadora, el 60% de la oferta total de apuestas online que los jugadores mexicanos tienen en la actualidad a su disposición, es ilegal. “Elevar el impuesto puede obligar a los permisionarios legalmente establecidos a replantear sus modelos de negocio”, acotaron.