La condena tuvo lugar el viernes pasado y para fijar el monto la jueza Carol Jackson tomó en cuenta que el empresario reconoció su culpabilidad en una etapa temprana del proceso.
Carruthers pidió perdón a la corte, a su familia y a los miles de empleados que perdieron sus trabajos. En Costa Rica, 1.400 personas se vieron perjudicadas cuando la compañía cesó operaciones, en septiembre del 2006.
El abogado del ejecutivo, Scott Rosenblum, pidió a la Corte que descuente de la pena los 32 días que Carruthers (de nacionalidad escosesa) pasó en prisión de forma preventiva, así como los tres años y medio que ha permanecido bajo arresto domiciliario.
Este es el segundo ejecutivo de esa compañía condenado. Gary Kaplan fue arrestado en el 2007. Le impusieron una sentencia de 51 meses de cárcel, así como la devolución de U$S 43,6 millones de “recaudación criminal”, según el rotativo.
Aquí, Kaplan, nacido en Nueva York, Estados Unidos, era conocido como “G” o “G el campeón”. Era un hombre excéntrico que se movilizaba en un Hummer o en una motocicleta Harley Davidson.
En el 2007, la Fiscalía de los Estados Unidos se comprometió a no perseguir más personeros de la compañía a cambio de evidencias y testigos a la causa principal.
La empresa admitió haber incurrido en fraude postal y electrónico, lavado de dinero (delito fiscal) y captación ilegal de apuestas. La acusación de la Corte del Distrito dijo que “la corporación era propietaria y controlaba páginas web que daban la posibilidad de apostar ilegalmente desde los Estados Unidos. Esta incluía entidades legales que operaban como fachadas para apoyo de la corporación”.
BetonSports se fundó en Nueva York en 1992. Permaneció en ese país hasta 1995. Ese año trasladó sus operaciones a Aruba, en el Caribe, pero en 1997 decidió mudar la mayor parte de sus oficinas a Costa Rica.
La acusación incluyó los nombres de 23 compañías que formaron parte de BetonSport o que le proveían servicios. Carruther alegó haber estado “cegado” por el estatus legal de las apuestas en Estados Unidos, según consignó el St Louis Post Dispatch.