En el evento inaugural estuvieron presentes los responsables del hotel casino, Claudio Andreani, Presidente de Hotelera Emprender; Valentin Bianchi, Vicepresidente y Aurelio Stradella, Director; Carlos Gloza, Gaming Director; Carlos Martinez, Gerente General; Samuel Dlin, Gerente de Operaciones y Servicios; Ricardo Castro, Gerente Financiero; Marcelo Leal, uno de los arquitectos de la obra; y los 120 empleados del complejo.
La sala de juegos, de 3.000 metros cuadrados y con capacidad para albergar a 800 personas, cuenta con 6 mesas de ruleta, 5 de cartas y 200 máquinas tragamonedas, completa el proyecto de la empresa hotelera. Además, en esta etapa se sumó un centro de convenciones con 5 salas para 1.000 personas en forma simultánea, 15 suites, y 100 cocheras subterráneas a las 40 existentes.
La primera etapa del proyecto del complejo se concretó con la inauguración del hotel en diciembre de 2001, luego de la unión societaria de los Andreani con la familia Bianchi, dueños de la estructura edilicia que había estado abandonada durante décadas.
La firma Emprender SA invirtió en esta etapa -la segunda del complejo turístico- aproximadamente 4.000.000 de dólares para construir 17.000 metros cuadrados cubiertos. Para ello se utilizaron materiales de vanguardia, un novedoso sistema antisísmico mixto, un diseño de tratamiento acústico y térmico entre salones, con tabiques de doble yeso de material ignífugo y la más alta tecnología en sistemas de seguridad.
La apertura de estas instalaciones permitió la creación de 120 puestos de trabajo, que se suman a los 60 del personal del staff. En su mayoría, se trata de jóvenes de la ciudad de San Rafael, que recibieron capacitación durante más de seis meses.
Esta firma tiene raíces empresarias en el sector energético, ya que la familia Andreani participa en la empresa Soco-Ril que brinda servicios a las petroleras de todo el mundo. Sin embargo, en el sector turístico poseen la franquicia de la marca Microtel con tres hoteles ubicados en Capital Federal, Mendoza y Malargüe.
Además de la cadena hotelera, los Andreani poseen plantas de elaboración de aceite de oliva extra virgen en Mendoza y en Catamarca, además de fabricar aceto Premium bajo la marca Doménico Ranieri y poseer 1.500 hectáreas de olivos en San Juan, La Rioja y Mendoza, comercializan el 10% del aceite de oliva del país.
También operan la bodega Umbro, en San Rafael que cuenta con una capacidad de 2.000.000 de litros anuales.