La polémica por la puesta en marcha de la nueva lotería de Pichincha continúa esta semana con las declaraciones de Lactario Aspiazu, director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, institución que se siente afectada ante el lanzamiento de este nuevo juego.
Según afirmó Aspiazu la nueva propuesta lotérica es "ilegal" porque está infringiendo la ley. Y recordó que un decreto firmado en 1997 prohibió los juegos de azar, excepto los que organice la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que tiene a su cargo la lotería nacional.
El funcionario aseveró además: "No hay razón para que los consejos provinciales sigan el mismo ejemplo y arruinen a la Junta, que se vería obligada a cerrar sus hospitales", y señaló también que prevé un colapso de los hospitales que regenta la Junta de Beneficencia, “si finalmente permiten operar a la Lotería de Pichincha”.
Los servicios que brinda la Junta son financiados con la venta de boletos de Lotería Nacional, que producen en ganancias $25 millones anuales.