Ocho operadores de casinos compiten por tres licencias de juego en el centro de Nueva York

El concurso para hacerse con una de las tres licencias de casino en el centro del estado de Nueva York entró en su fase final, con ocho aspirantes que presentaron sus propuestas a la Comisión del Juego antes de la fecha límite. En juego está una plaza que podría convertirse en un mercado del juego de USD 4.400 millones anuales.

La carrera por obtener la aprobación de la comisión ha atraído a un elenco de operadores de casinos, promotores inmobiliarios e inversores de alto nivel, desde MGM Resorts International y Genting hasta el propietario de los Mets, Steve Cohen, y el gigante inmobiliario Silverstein Properties.

Sus ofertas proponen una transformación de los espacios urbanos, convirtiendo hipódromos, torres de oficinas, aparcamientos y campos de golf en nuevos distritos de ocio con casinos como centro. El plazo de presentación de candidaturas pone fin a una década que comenzó con una enmienda constitucional de 2013 que permitía los casinos comerciales en Nueva York.

Los legisladores retrasaron intencionadamente la concesión de licencias en el sur del estado durante 10 años para dar tiempo a las propiedades del norte a establecerse. Ahora que se ha levantado la moratoria y se ha alineado la política, los licitadores están ejerciendo una fuerte presión para asegurarse una de las oportunidades de juego más lucrativas de Estados Unidos.

Las ocho propuestas finales, frente a las 11 iniciales, abarcan cinco distritos y sus alrededores. Entre ellas hay tres proyectos en Manhattan, dos en Queens y uno en Brooklyn, el Bronx y Yonkers.

Render de Freedom Plaza

En Midtown Manhattan, la propuesta Freedom Plaza, de USD 11.100 millones, del Soloviev Group y Mohegan ofrece un híbrido, que consiste en un casino subterráneo bajo un parque público de cinco acres, combinado con 1.250 habitaciones de hotel y más de 1.000 unidades de vivienda.

El plan incluye un fondo de reinversión en la comunidad y la promesa de destinar el 2% de los beneficios anuales del juego a iniciativas relacionadas con la mano de obra y la vivienda.

Render de Avenir

La propuesta Avenir de Silverstein Properties, de USD 7.000 millones, situada cerca del Javits Center, incluye un Hyatt de 1.000 habitaciones, espacios de ocio y un salón de comidas, todo ello en una torre de 785 pies.

El promotor se ha comprometido a convertir los edificios de oficinas vacíos cercanos en 2.000 apartamentos para resolver el problema de la vivienda.

Caesars Palace, en Time Square

Mientras tanto, Caesars Entertainment y SL Green se han unido a Roc Nation y Live Nation para presentar una oferta en Times Square que convertiría un viejo edificio de oficinas en un casino, un hotel de 992 habitaciones y un espacio boutique de la marca Nobu.

Aunque la propuesta cuenta con el respaldo de más de 200 partes interesadas del barrio, sus detractores, entre ellos legisladores estatales, advierten de un aumento de la congestión en el ya abarrotado distrito de los teatros.

Genting Group's Resorts World, en Queens

Fuera de Manhattan, las mayores propuestas parecen basarse en infraestructuras ya existentes. Genting Group's Resorts World, en Queens, quiere ampliar su actual hipódromo de Aqueduct para convertirlo en un megacomplejo de USD 5.000 millones con 2.000 habitaciones de hotel, un casino de 350.000 metros cuadrados, un estadio con 7.000 localidades y 30 restaurantes.

El recinto ya alberga una de las salas de tragamonedas más rentables del mundo, y Genting afirma que podría introducir juegos de mesa a los pocos meses de obtener la licencia.

Metropolitan Park

A sólo tres kilómetros de distancia, Steve Cohen y Hard Rock respaldan el Metropolitan Park, de USD 8.000 millones, cerca del Citi Field. Su oferta incluye un hotel Hard Rock, un local de música, un salón de comidas y campos de atletismo públicos, junto con planes para convertir un aparcamiento de 50 acres en un centro de entretenimiento.

La propuesta cuenta con apoyo político, aunque sigue habiendo dudas sobre el uso de las zonas verdes.

Empire City Casino en Yonkers

El Empire City Casino de MGM en Yonkers se ampliaría en USD 2.300 millones e incluiría juegos de mesa, tres nuevos restaurantes, una sala de conciertos con 5.000 asientos y una zona de juego con límite máximo.

Ha obtenido el apoyo de las autoridades locales, incluido el alcalde Mike Spano, y podría estar terminado a mediados de 2029 si se aprueba.

Antiguo campo de golf Trump Links

En el Bronx, Bally's pretende remodelar por USD 4.000 millones el antiguo campo de golf Trump Links para convertirlo en un complejo de casino-hotel con spa, sala de eventos con capacidad para 2.000 personas y locales comerciales.

Aunque una junta local votó en contra del plan a principios de año, Bally's consiguió este mes un apoyo legislativo clave que le permite utilizar los terrenos públicos adyacentes.

The Coney

La entrada de Brooklyn llega en forma de The Coney, una propuesta de USD 3.400 millones de Thor Equities Group y la Nación Chickasaw. La oferta pretende convertir el histórico distrito de atracciones en un destino para todo el año, con un casino, un hotel de 500 habitaciones y espacio dedicado a las empresas locales.

Las ocho solicitudes pasarán ahora a la siguiente fase, que consiste en la evaluación por parte de los recién creados Comités Consultivos Comunitarios (CAC), que deben examinar y votar las propuestas antes del 30 de septiembre. Las decisiones sobre la concesión de licencias se esperan para el 1 de diciembre, y la Comisión del Juego del Estado de Nueva York tiene previsto emitir las aprobaciones finales para el 31 de diciembre. No obstante, cabe la posibilidad de que se produzcan retrasos hasta principios de 2026.

La oposición ha sido especialmente feroz en Manhattan, donde algunos senadores estatales han declarado abiertamente su postura contraria a los casinos. Hay mucho en juego. Según las normas del estado, los licitadores ganadores deben pagar cada uno USD 500 millones por la licencia.

Los tipos impositivos sobre los ingresos serán propuestos por los propios licitadores en una especie de teoría estratégica del juego, fijando tipos lo suficientemente altos para atraer al Estado, pero lo suficientemente bajos para garantizar la rentabilidad a largo plazo. Spectrum Gaming Group ha calculado que los tres casinos seleccionados podrían generar colectivamente USD 4.400 millones anuales en ingresos brutos del juego.