Aprobaron el proyecto de modificación de la Ley del Juego de las Islas Baleares

El Consell de Govern aprobó el pasado martes 27 de diciembre, a propuesta del vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, el Proyecto de ley de modificación de la Ley 8/2014, del juego y las apuestas de las Illes Balears.

El objetivo de esta planificación es ordenar la oferta de juego, de acuerdo con una política que provea entornos más seguros, prevenir las externalidades negativas que la actividad puede ocasionar, y corregir las disfunciones que produce el crecimiento desordenado de este tipo de establecimientos.

Durante los últimos años, y en respuesta a la proliferación de establecimientos de juego y apuestas en las Illes Balears, así como el crecimiento del juego online, varios estamentos de la sociedad civil se movilizaron y reclamaron a las administraciones públicas autonómicas y estatales, nuevos marcos reguladores para contener este crecimiento.

El Govern de las Illes Balears consideró el juego desde una perspectiva integral de responsabilidad social, como un fenómeno complejo, en el cual se tienen que combinar acciones preventivas, de sensibilización, intervención, control y reparación de los efectos negativos que se puedan derivar. Ante ello, el Govern decidió la suspensión de la concesión de nuevas autorizaciones para la apertura de cualquier establecimiento de juego. En este sentido, con la ley de reforma, las autoridades pretenden incorporar una serie de consideraciones sociosanitarias, que tienen que permitir complementar la regulación del negocio, para mitigar sus efectos negativos.

Esta reforma legal incorpora disposiciones orientadas a limitar la concesión de nuevas autorizaciones de salas de juego en el territorio. El número de salas autorizadas experimentó en los últimos años un crecimiento notable, así como una concentración elevada en determinadas zonas de las islas, que tiene una ratio de 108 establecimientos de juego presencial por cada millón de habitantes. Estos valoreslo colocan como el tercer territorio autonómico con más densidad de oferta, además de presentar un ratio 40 puntos superior a la media del conjunto del Estado.

Las autoridades buscan ahora que el número de salas de juego y locales de apuestas no se aleje considerablemente de la media por habitante del conjunto del Estado español, que la Revista Española de Salud Pública, del Ministerio de Sanidad, cifraba el 2020 en 68 por millón de habitantes. Esta media se podrá calcular anualmente.

Así mismo, esta reforma amplía las distancias entre las salas de juego y ciertos espacios dedicados en la educación y el recreo de menores de edad, o de personas vulnerables.

La medida responde a los reclamos crecientes de los colectivos sociales afectados por la ludopatía, que señalan la frecuente proximidad física de establecimientos de juego respecto a centros educativos o de atención sociosanitaria, parques y áreas de juego infantil y juvenil, y de recintos deportivos públicos. En forma paralela, se prohíben la publicidad y los actos de promoción de la actividad en todo el territorio de las Illes Balears.

La norma establece además un control electrónico de edad para el uso de máquinas recreativas Tipo B, presentes en bares y restaurantes; ya que si bien los establecimientos de juego disponen de estrictos controles de edad, el uso de las máquinas de juego en establecimientos de hostelería no presenta estos controles.

Finalmente, esta reforma legislativa pretende reorganizar los artículos y los supuestos de infracciones muy graves, graves y leves, atendiendo a la experiencia acumulada, y emparejar con más fidelidad, los supuestos previstos en el articulado legal con los que realmente se producen en el ámbito del juego y las apuestas. Esta ley consta de un artículo único, una disposición adicional única, dos disposiciones transitorias y una disposición final única.