"Nuestro fin es informar que estamos cobrando nuestro magro y mal discriminado salario en cuotas que varían en montos desde $ 3.000 a $ 9.000 cada 15 días, y a veces el periodo de tiempo es más largo", relató Luciano Martínez, trabajador de la sala de juegos de Nogoyá, a UNO Entre Ríos.
"Hoy en día un trabajador privado de juegos de azar no puede cubrir sus gastos ni sus necesidades más básicas, servicios e impuestos. No podemos pagar nuestros alquileres. La mayoría no somos propietarios de una vivienda", agregó Martínez, quien forma parte de un grupo de trabajadores de Nogoyá, Rosario del Tala, Gualeguaychú, Gualeguay, Colón, Villaguay y San Salvador que decidió visibilizar la situación. Son técnicos, maestranzas y gastronómicos que sustentan a 14 familias.
"Nos vemos totalmente desamparados, tanto por la empresa como por el sindicato que supuestamente nos representa. En ambos casos nos hacen el cuento del tío para ganar tiempo que nosotros ya no tenemos", enfatizó.
La empresa empleadora es Newtronic, concesionaria de máquinas tragamonedas. Los trabajadores son representados por el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA). La autoridad de juego provincial es el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (IAFAS). Los casinos entrerrianos reabrieron, por segunda vez en pandemia, el 17 de junio.