Tras el paso a amarillo del semáforo sanitario, el estado de México anunció que los nuevos aforos de los establecimientos de juego son de hasta el 40% de la capacidad de los locales y también otorgó cuatro horas de funcionamiento. Las mismas medidas tomó Chihuahua y algunos casinos de Sonora, donde la medición sanitaria no es tan favorable. La actividad viene golpeada por la pandemia de COVID-19 al punto que los números interanuales del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), exponen una baja del -32,7%.
El presidente de la Asociación de Permisionarios, Miguel Ángel Ochoa, celebró la decisión y aseguró que implicará que, de los ocho mil empleos directos que generaban en marzo de 2020, vuelvan unos cuatro mil. “En el territorio mexiquense empezamos a operar con 20% de aforo, lo cual es muy pequeño y económicamente no representa un gran negocio, además de que el horario hasta las 20 tampoco nos beneficiaba mucho pues usualmente cerramos más tarde”, explicó.
“Cuando nos autorizaron 20% de aforo recuperamos 30% de los empleos, ahora con el aumento a 40% tendremos la mitad de los empleos”, conjeturó Ochoa ante el sitio Milenio, quien también lamentó que el estado de Baja California no pudiera sumarse a las nuevas medidas.
El viernes pasado, el gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, publicó en redes sociales la noticia del cambio de color en el semáforo, tras que las estadísticas confirmen la baja de los contagios de COVID-19. La industria del juego la pudo celebrar, porque se estaba esperando hace bastante.
Gracias al esfuerzo de todas y de todos y gracias a los avances en la #EstrategiaDeVacunación, en el #Edoméx avanzamos al semáforo amarillo. pic.twitter.com/sltmM2mUcl
— Alfredo Del Mazo (@alfredodelmazo) April 23, 2021
"Habrá que volver a capacitar para atender a los clientes y seguramente a finales de año nos estaremos recuperando", se esperanzó Ochoa, quien además reconoció estar esperanzado en el pronto paso a color verde en el semáforo sanitario.
La responsabilidad sanitaria para poder frenar los contagios es una marca registrada del sector, que no muestra contagios en sus establecimientos, lleva protocolos muy seguros y muestra cada vez más responsabilidad, como anunciaron los establecimientos de San Andrés de Cholula, donde ahora habrá que realizar testeos rápidos de COVID-19 en los ingresos de los locales.
Si bien la iniciativa partió del lado del gobierno, particularmente del director de Protección Civil, Omar Pérez Torres, que fue quien hizo el anuncio, la recepción por parte de la industria es ejemplar. Los números vienen siendo afixiantes, y la necesidad de trabajar más y mejor, cada vez es más apremiante. "San Andrés Cholula cuenta con tres casinos y varios salones sociales, pero estos sitios sólo tienen permitido operar al 20% de sus capacidades, es decir, en caso de los últimos, la cifra puede llegar a las cien personas, pero están obligados a realizar la prueba rápida a los clientes, porque si no lo hacen, entonces, serán sancionados", comunicó el funcionario.
Quizás la incertidumbre que hizo que los casinos de Sonora tuvieran que cerrar y luego fueran autorizados a abrir se esté terminando. Quizás cada vez esté más claro que la industria del juego es seguro a nivel sanitario y que no registra ningún contagio en sus espacios de juego. Mientras tanto, muchos trabajadores y muchas trabajadoras que estaban en su casa, finalmente podrán volver a sus funciones.