En representación de las autoridades cariocas en la reunión, estuvieron presentes el presidente de la LOTERJ, Oswaldo Ribeiro; la directora de Operaciones, Vanessa Freixo; y del asesor Jefe Jurídico, Marcello de Mello Corrêa.
El objetivo de LOTERJ es la contratación de una empresa que brinde exclusivamente la creación de productos (juegos), impresión de boletos, almacenamiento, distribución y comercialización de productos de lotería con predicciones numéricas, incluyendo los juegos de lotería instantánea, tanto en formato físico como digital, dentro del ámbito del Estado de Río de Janeiro, y en la preparación, propuesta, orientación y ejecución de campañas publicitarias para tal efecto.
El modo de competencia será por el precio global “más bajo”, presentando el incidente porcentual “más alto” en el net win a favor de LOTERJ.
Cabe destacar que net win es lo mismo que GGR: los ingresos brutos menos el dinero del premio pagado a los apostantes.
El plazo del contrato será de cinco años (60 meses) y el valor estimado del contrato será de R$ 260.510.000. Los ingresos proyectados serán de R$ 400 millones en el primer año, R$ 480 millones en el segundo, R$ 624 millones en el tercero, R$ 811 millones en el cuarto y R$ 1.055 millones en el quinto y último año.
La meta financiera de la transferencia mínima a LOTERJ por parte del operador será de R$ 36 millones en el primer año, R$ 43,2 en el segundo año, R$ 56,16 millones en el tercer año, R$ 72,99 millones en el cuarto año y R$ 94.95 millones en el quinto y último año del contrato.
LOTERJ no definió el avance objetivo, pero el Asesor Jurídico Jefe de la Municipalidad informó que este asunto aún será discutido internamente, aunque expresó la posibilidad de que el ganador adelante parte de los ingresos como si se tratara de una subvención, y el monto aún está siendo estimado. En este caso, al firmar el contrato, el operador adelantará parte del objetivo financiero.
El documento también informa sobre el desembolso mínimo para premios del 40% del volumen de ventas de una serie y sin límite superior, y corresponde al contratista presentar el plan de adjudicación.
“El operador tendrá total libertad. Es un contrato de ingresos y, cuanto más gana el operador, más gana el Estado. Estamos trabajando en la redacción del aviso público de este nuevo modelo, que estamos tratando de expresar aquí en Río de Janeiro. Se garantiza una meta financiera para el estado de Río. Si por un lado se da libertad, por otro lado se cobra una meta financiera. Los números se basan en las propias operaciones de la lotería”, informó Mello Corrêa.
La licitación se dividirá en dos etapas. La primera etapa de la licitación será la calificación técnica y la segunda etapa generará la disputa de la mejor propuesta con el porcentaje de incidencia "más alto" en la "Ganancia neta".
En cuanto a los puntos de venta, serán desarrollados por el vencedor de la licitación, y podrá crear una red de agentes de lotería propia.