El intendente Antía tuvo una reunión con el grupo inversor (que representa a la empresa Fosara S.A.), los arquitectos de la obra y sus socios, para interiorizarse sobre el tema. "Esa obra continúa, y había riesgo de perderla porque el grupo inversor debe tener seis o siete hoteles cerrados", dijo el intendente.
En la reunión, el grupo inversor anunció que deberán modicar parte de los planes aprobados. Si bien los metros cuadrados de construcción serán los mismos, los cambios son en los edificios que estaban en la parte trasera del hotel.
Antía aseguró que la inversión es la misma, pero que -según la explicación que le dieron- se va a "etapabilizar": se realizará primero el hotel con casino y uno de los tres edificios que se iban a levantar, mientras que los otros dos edificios se van a construir cuando termine la primera etapa.
"Había que hacer toda la inversión de arranque, junta, y de esta manera se puede hacer todo, dejar todos los cimientos armados, pero seguir haciendo el segundo y tercer año en escala la obra restante", explicó Antía.
"El proyecto anterior, que parecía una matraca, resultaba muy caro de arranque", precisó Antía, aunque no quiso dar más detalles. El grupo inversor debe presentar el proyecto ante la Intendencia de Maldonado, que lo evaluará y lo enviará a la Junta Departamental departamental, que lo deberá aprobar.
"La buena noticia es que siguen para adelante, y que piensan arrancarlo este invierno", destacó el jerarca. En diciembre, el Poder Ejecutivo adjudicó al grupo Cipriani (empresa Fosara S.A.) la licitación del casino privado, condicionado a la construcción de un hotel de lujo en donde se encontraba el hotel San Rafael, en Punta del Este, que fue destruido.
La inversión es de US$ 450 millones y, cuando esté pronto, generará 800 puestos de trabajo.