Tras nueve meses de parate por la pandemia, los casinos pueden volver a abrir sus puertas al público en la provincia. Lo harán el próximo 9 de diciembre y solo estarán habilitadas las máquinas tragamonedas. “El personal de los casinos está preparado para volver sin contagios. Es necesario que se respeten los protocolos de distanciamiento”, explicó Alfredo Mónaco, presidente del Instituto Provincial de Juegos de Azar.
Según definió el Comité Ejecutivo en la emergencia sanitaria, habilitado por la firma del Jefe de Gabinete provincial, Sebastián González, la vuelta será con un 30% de la ocupación de los salones y estará permitida de lunes a sábado dentro del marco de circulación permitido para los neuquinos, que va desde las 7 de la mañana hasta la una de la madrugada.
Si bien en un comienzo sólo volverán los juegos automáticos que se juegan de forma manual, esperan que con el correr del tiempo puedan volver los juegos de paño. “Vamos a ir viendo cómo se desarrolla todo durante los próximos meses. Por el momento, felicito a todos los locales por haber resistido todo este tiempo”, expresó Mónaco.
“Vamos a tener una máquina prendida y una apagada para que no se junte gente. Además habilitamos espacios abiertos para que circule bien el aire y no haya riesgo de contagios”, aseguró Mónaco.
Durante los nueve meses de inactividad, las distintas empresas del juego en la provincia se han visto complicadas por la situación económica general, pero también por los gastos fijos que han tenido. “Fueron meses de pagar sueldos, alquileres y servicios sin tener ningún tipo de ingreso por el juego”, comentó el dirigente.
Es por eso que creen que llevará un buen tiempo recuperar el ritmo previo a marzo. “Somos optimistas, pero sabemos que 2021 va a ser un año de recuperación económica”, explicó. Por el momento, los problemas parecen quedar atrás y eligen enfocarse en la reanudación de la actividad. “Lo importante es que la gente puede volver a jugar y eso es un motivo de felicidad. Por el momento el único objetivo es poder encontrar una estabilidad, por lo que no estamos preocupados por habilitar las barras y la comida dentro de los salones”, aseguró Mónaco.
Los que también festejan son los casi 700 empleados que hay en toda la provincia, aunque no pueden regresar todos a sus puestos. “Se irán turnando para evitar contagios y tener que cambiar los equipos completos. Lo importante es que van a volver a trabarar”, explicó Mónaco.