“Es una norma inusual y complicada, porque lleva a una prohibición casi total de la publicidad de juego online”, explicó Vota durante la entrevista llevada a cabo con Yogonet. “El Gobierno ha justificado esta normativa con la alarma social y la preocupación sobre posibles conductas ludopáticas -agregó-. El tema es que esa alarma social a la que apunta el Gobierno español realmente no existe, ya que estamos con cifras de juego problemático muy por debajo de otros países de nuestro entorno, que tienen regulaciones mucho más suaves que la nuestra”.
“Como asociación tenemos una postura absolutamente contraria a esta regulación -destacó el director general de la entidad-, y creemos además que llega en un momento muy poco acertado: estamos viviendo al peor crisis económica a la que se enfrenta España en su historia reciente”.
“Golpear a un sector entero en un momento como éste tiene implicaciones realmente muy poco justificadas”, expresó Vota más adelante, considerando que como sector, han “abogado siempre por una mejor regulación, y aún así el sector de juego online en España es uno de los más regulados”.
“Las empresas de juego online son las que mejor pueden proteger al jugador, ante un posible desvío en sus conductas a la hora de jugar”, consideró el ejecutivo, y justificó la normativa aprobada por el Gobierno español como una decisión política que no se relaciona con la realidad del mercado: “Creemos que desde el partido del Ministro de Consumo se ha abanderado una batalla, y simplemente por razones políticas se ha llegado al texto que se aprobó recientemente. En la normativa aprobada no se han tenido en cuenta las opiniones de la industria ni de las principales partes afectadas”.
Finalmente, Vota consideró que la normativa tendrá un efecto muy negativo no sólo en el negocio de los operadores, sino a nivel social: “La prohibición de las comunicaciones comerciales relacionadas con el juego online generará conductas ilegales, y seguramente incrementará el negocio de webs ilegales de apuestas, que competirán en desigualdad de condiciones con los operadores legales del mercado. Un fenómeno similar al que hemos visto en Italia, donde se hizo una reglamentación aún menos restrictiva que la nuestra, y hoy vemos a empresas offshore operando apuestas dentro del entorno deportivo italiano”.
Para cerrar, destacó que a juzgar por su normativa, “pareciera que España fuese un país en el que, durante el confinamiento, todo el mundo se hubiera puesto a jugar, y no es verdad. Los mismos datos que ofrece la Dirección General de Ordenación del Juego señalan que en el segundo trimestre de 2020 hubo una bajada en el ritmo de juego, con lo cual tenemos que entender que esta es una decisión desproporcionada con la realidad del mercado”.
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