Un antiguo ejecutivo del Borgata Hotel Casino & Spa, que renunció para trabajar en el Ocean Casino Resort, ha recibido la orden de una jueza federal de Nevada de devolver un teléfono que contiene información valiosa sobre los mayores jugadores y clientes del Borgata.
Según lo reportado por Press of Atlantic City, la jueza federal Gloria Navarro dictó una medida cautelar temporal el jueves que impide que dos empleados, que se fueron del Borgata Hotel Casino & Spa para trabajar para el Ocean Casino Resort, contacten a cualquier cliente pasado, actual o potencial del Borgata.
La jueza también ordenó que los ejecutivos en cuestión se abstengan de utilizar y compartir secretos de marca o información confidencial que pertenezca al Borgata.
Sin embargo, no se ordenó la remoción de los dos ejecutivos de sus nuevos puestos en el Ocean, y se determinó que no se ha presentado evidencia que pruebe que el Ocean supiera acerca del uso de los secretos del Borgata.
En una demanda presentada el mes pasado en Nevada, el Borgata acusó al Ocean de quedarse con seis de sus ejecutivos de marketing en un intento de perjudicarlo utilizando detalles sobre sus mejores y más rentables clientes.
La demanda está enfocada en William Callahan y Kelly Ashman Burke, dos antiguos ejecutivos del Borgata que ahora trabajan para el Ocean. Autoridades del primero dicen que Callahan fue contratado por Ocean a fines de julio, pero que se quedó con un teléfono, propiedad del Borgata, con información valiosa sobre algunos de sus clientes, y que se negó a devolverlo.
En la demanda se declara que Callahan estaba encargado de los clientes de más alto nivel del Borgata, aquellos que gastaban entre US$ 1,5 millones y US$ 4 millones por visita.
En total, estos clientes tienen un valor de, al menos, US$ 25 millones por año para el Borgata, que utilizaba su avión corporativo para trasladarlos a eventos y para traerlos al casino y llevarlos a casa.
Una cuestión particularmente problemática gira en torno a un celular que Callahan se habría llevado del Borgata al Ocean, que contiene información muy valiosa sobre los principales clientes del primero -como sus números de teléfono, preferencias en las apuestas, gustos como comidas y bebidas favoritas, cuánto estaría dispuesto a descontar el casino de sus grandes pérdidas, y circunstancias en las que el casino estaría dispuesto a cambiar las reglas por algunos de ellos.
La demanda se presentó en Nevada porque es allí donde está radicada la empresa matriz del Borgata, MGM Resorts International; pero también declara que la contratación de los ejecutivos viola leyes del estado de Nueva Jersey sobre competencia desleal.