El Proyecto de ley del Senado (PLS) 383/2017 encontró resistencia en la Comisión de Educación (CE) del Senado brasileño: los jugadores y equipos profesionales, y los desarrolladores temen que —así como está redactada— la propuesta desacelere el crecimiento de la industria y aísle a Brasil de la competencia internacional.
En la audiencia pública que se realizó el 7 de noviembre, se quejaron de no haber tenido la oportunidad de participar en la elaboración del proyecto, que fue presentado por el senador Roberto Rocha. Argumentaron que los eSports no son un deporte tradicional, como el fútbol y el vóley. También señalaron que dejar afuera a los eSports considerados violentos derivará en la exclusión de atletas virtuales que compiten en campeonatos populares de Counter-Strike y Rainbow Six.
La CE aprobó este proyecto en julio y el texto estuvo a punto de ingresar a Diputados, pero volvió a debatirse en esta comisión por un pedido de la senadora Leila Barros. Tanto la CE como la Comisión de Ciencia y Tecnología (CCT) considerarán las enmiendas aplicadas. Para Barros, quien ya anticipó que habrá una nueva audiencia pública el 21 de noviembre, el debate dejó en claro que es posible mejorar la propuesta.
"Nos abrimos al diálogo. Queremos conversar con todas las partes involucradas. Entiendo que la preocupación por evitar una exaltación de la violencia es legítima, pero también comprendemos la importancia del mercado", expresó Leila Barros.
Leo de Biase, CEO de BBL e-SPORTS, aclaró que las competiciones de Counter Strike, por ejemplo, están prohibidas para menores de 18 años. "Los niños no son nuestra audiencia", enfatizó.
Mario Marconino de la Entertainment Software Association (ESA), una organización que representa a 40 de las compañías de videojuegos más grandes del mundo, compartió con quienes asistieron a la audiencia cómo funciona la regulación de los eSports en otros países. La mayoría de los países que integran la Unión Europea los clasificaron en una categoría diferente de los deportes tradicionales. En cambio, Rusia los incluyó en la misma ley deportiva general, hecho que según él provocó problemas de propiedad intelectual.
"En el fútbol, nadie es dueño de la pelota. Cualquiera que tenga una pelota puede jugar. En los eSports, el propietario es el editor. Hay un dueño, que es quien tiene los derechos de las imágenes transmitidas. Se trata de otra modalidad", explicó Nicolle Cherrygumms Merhy, exjugadora profesional y actual directora ejecutiva de Black Dragons.
En el portal e-Cidadania, la mayoría de los internautas desaprobaron la propuesta: se registraron 8.034 votos en contra y 5.944 a favor.
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