“Brasil ofrece mucho potencial de mercado, y nuestro interés es claro en ello”, aseguró Maddox, quien agregó que “Caesars está presente desde hace mucho tiempo acompañando a Brasil en este sentido, y si hablamos sobre el posible desarrollo de un nuevo mercado de juego, nuestro interés es comprensible”.
“Entendemos el impacto que puede significar para la economía brasileña la apertura del juego, y estamos fuertemente comprometidos con que ello suceda”, comentó por su parte Alex Pariente, quien consideró que “es necesario pensar qué es lo correcto para Brasil, y cual seria la solución que ofrezca un florecimiento mayor a largo plazo”.
“Para que este sector crezca por décadas, la integración entre resorts y casinos es un punto fundamental. Cuando agrupamos todo un complejo de entretenimiento, fomentamos el regreso del turista y generamos un circuito virtuoso de crecimiento, que sustenta el crecimiento de las regiones que busquemos promover con estas inversiones”, relacionó Pariente.
“En Brasil tenemos el mayor potencial del mundo en el mercado de juego, somos uno de los únicos países del planeta con una población tan importante, en el que todavía el juego no es una industria legal, y estamos trabajando para que eso cambie”, señaló por su parte Bruno Omori, coincidiendo con Pariente, que consideró que esperan “un país con reglas que todos puedan entender, con una legislación seria y robusta, equitativa… lo que ofrecería un futuro muy promisorio para el país. Para ello, es necesario que los brasileños decidan qué país quieren, y aprovechen las oportunidades que hoy tienen al alcance de la mano”.
En el mismo sentido, John Maddox aseguró que “las empresas internacionales requieren estabilidad para analizar inversiones a largo plazo y un negocio sostenible, en un mercado que necesita ser regulado”.
“La industria de resorts integrados es un factor que alienta la industria del turismo -continuó el ejecutivo de Caesars Enterntainment-, y al desarrollar un mercado hay que asegurar que toda la oferta tenga un mismo sentido, una misma filosofía. Creo que es allí donde radica el poder de esta oportunidad”.
“Cuando tengamos definido el marco regulatorio y la consiguiente seguridad jurídica para las inversiones, creo que los grandes grupos internacionales podrán ofrecer al mercado local un potencial realmente muy valioso, tanto para el turismo internacional como para el propio turismo interno”, enfatizó Pariente.
“Si podemos encontrar un ambiente seguro de negocios, reglas a largo plazo y sustentabilidad jurídica, la oportunidad que ofrece Brasil es significativa”, consideró Pedro Cortés. “No sé cual será el modelo definitivo de desarrollo, pero cuando uno piensa en Las Vegas hoy no sólo piensa en juego, sino también en restaurantes, espectáculos, hoteles lujosos... y creo que los resorts integrados son la respuesta, y la mejor solución para abrir este mercado en Brasil, al darle una oportunidad de crecimiento sostenido al sector”, agregó.
A la hora de hablar de las posibilidades de negocios que ofrece la existencia de socios locales, tomó la palabra Bruno Omori. “Los brasileños están interesados en unirse a empresas que tienen experiencia en el negocio, y las oportunidades que se generan para todo destino turístico son sumamente valiosas, por lo que veo una gran predisposición por parte de los operadores hoteleros locales para avanzar en este nuevo segmento, y las asociaciones creo que se darían de forma natural y muy profesional. El turismo en Brasil es un tema que se toma muy en serio, el país tiene muchas atracciones naturales pero la experiencia internacional es algo que puede enriquecer mucho a la oferta turística nacional”, agregó el representante de la industria hotelera de San Pablo.
Sobre el final de la charla se generó una polémica sobre las dos posibilidades que ofrece hoy Brasil a la hora de analizar una regulación, “todo el juego o sólo casinos integrados”. En ese sentido, los operadores fueron categóricos, y de alguna manera Alex Pariente resumió la posición: “No estamos en contra de una apertura mayor del juego, simplemente creo que los operadores no somos quienes debemos decidir el modelo, sino los legisladores y el pueblo brasileño. Es importante que la decisión sea analizada, estudiada y definida por el Congreso, y que sea cual sea el camino, la Ley ofrezca un sustento jurídico y de negocios lo suficientemente atractivo en el tiempo, como para que los operadores internacionales se sientan seguros a la hora de entrar al mercado”.