La propuesta contó con el apoyo de 25 ediles sobre 31. Votaron a favor los 16 ediles del Partido Nacional, los dos del Partido Colorado y siete legisladores departamentales del Frente Amplio, que excepto un caso responden al diputado Darío Pérez. En tanto, votaron en contra los dos ediles que responden al exintendente frenteamplista Oscar De los Santos, uno del Movimiento de Participación Popular (MPP), dos ediles de Darío Pérez y otro frenteamplista independiente.
La aprobación del plenario da luz verde a la consulta de viabilidad realizada por la Intendencia de Maldonado. También establece un plazo máximo de 180 días para el comienzo de las obras a partir que se otorgue el permiso de construcción.
Además, se autorizó la venta al grupo inversor de un predio de 1.400 metros cuadrados propiedad de la intendencia que forma parte de la manzana donde se encuentra el viejo hotel. El inversor italiano deberá pagar USD 1,6 millones por esas tierras.
En la etapa de construcción, 70% de los nuevos puestos de trabajo deberán ser ocupados por trabajadores radicados en Maldonado. La prioridad para mano de obra local es un aspecto que las autoridades departamentales contemplan en un decreto aprobado en 2017 por el legislativo departamental.
Una de las torres irá perpendicular a la rambla Lorenzo Batlle Pacheco y tendrá una altura máxima de 60 metros. La otra torre va en paralelo y su altura máxima es de 91 metros. La excepción para construir en altura aprobada por la Junta implica 21,4 metros más sobre lo que hoy ya está habilitado en la zona.
La superficie de construcción será de 183.360 metros cuadrados. El plan también prevé la reconstrucción del antiguo hotel. Además el complejo turístico llevará un casino privado, tres piscinas abiertas, tres cerradas y diez restaurantes. También un teatro para mil espectadores, un centro de convenciones y una cocina-escuela.
Una primera iniciativa presentada a fin de mayo incluía la construcción de un rascacielos de 67 pisos con 300 metros de altura y otros tres edificios bajos. Esa opción fue descartada.
Por otra parte, la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, lamentó que no hayan invitado a su cartera a la presentación del proyecto de remodelación del Hotel San Rafael de Punta del Este y opinó que desde lo estético no le gusta la obra proyectada.
Sin embargo, aclaró que le parece importante lograr esa inversión para recuperar el hotel, no solo porque es un lugar emblemático sino por los puestos de trabajo que puede generar.