Como se informó el lunes a la Bolsa de Valores de Filipinas en un informe, el terreno está ubicado en el área de Barangay Manoc-Manoc en el extremo sur de la isla. LRWC espera que su socio, Galaxy Entertainment, reciba una licencia de juego de casino por parte de la PAGCOR antes de fin de marzo. Una vez que las dos compañías obtengan la aprobación regulatoria necesaria, podrán seguir adelante con la construcción de un complejo integrado con casino, el primero en la isla.
El objetivo es construir un casino resort de USD 500 millones en la isla, a pesar de las recientes amenazas del presidente Rodrigo Duterte de clausurar el centro turístico por las preocupaciones relacionadas con la sobreexplotación del terreno, al que llamó un “pozo negro”, según informó el sitio Philippines Lifestyle.
Los planes para el nuevo proyecto de casino en la pequeña isla se hicieron públicos por primera vez por Galaxy en diciembre de 2017, y los volvió a confirmar la empresa y el regulador filipino del juego, PAGCOR, el 15 de marzo.
Alfredo Lim, presidente de PAGCOR, confirmó a Reuters que el operador de casinos de Macao se asoció con el desarrollador local Leisure and Resorts World y está buscando la aprobación para construir un complejo de 300 a 500 millones de dólares con un casino y numerosas atracciones. Además, cree que el proyecto mejorará aun más la oferta turística de Filipinas.
El complejo de casino estaría destinado a los grandes apostadores de la región de Asia y el Pacífico, a los jugadores de casino más adinerados, y los operadores que organizan los viajes a su resort. Según Lim, el casino integrado podría empezar a operar tres años después de la aprobación del plan.
En tanto, el portavoz presidencial, Harry Roque, aseguró el jueves que el mandatario filipino está dispuesto a cerrar todos los proyectos de desarrollo ilegal en Boracay, si fuera necesario.
Roque además señaló que el gobierno local de Boracay solicitó la ayuda de Duterte. El presidente afirmó a sus subordinados que no dudará en enviar a los infantes de marina para solucionar el problema, cerrar las propiedades que operan sin los requisitos necesarios, o incluso “dinamitar” las estructuras ilegales.
En consecuencia, PAGCOR suspendió recientemente la apertura de salas de juego en Filipinas, pero las solicitudes de licencias de casino presentadas antes del 11 de enero de 2018 aún están por revisar, según consignó el sitio Casino News Daily.