En su estrategia para acabar con la prohibición del juego, el Gobierno de Vietnam decidió que sólo los extranjeros y vietnamitas con pasaportes extranjeros pueden tener acceso a los casinos.
A principios de este año, se presentó un pedido de revisión de esa normativa, lo que generó esperanzas en el recién instalado gobierno encabezado por el primer ministro Nguyen Xuan Phuc. Pero las “preocupaciones sociales en relación con las adicciones al juego, lavado de dinero y otras actividades ilícitas” hicieron que el primer mandatario ratificara la normativa.
"Pensamos que el gobierno permitiría a los locales jugar al menos con apuestas de bajo valor. Este anuncio resultó ser más ajustado que las expectativas", dijo Michael Kokalari, jefe de investigación del grupo de Inversiones CIMB de Vietnam.
Se especulaba que los funcionarios también podrían aplicar una tarifa de ingreso para los casinos, como en Singapur, o imponer un requisito mínimo de capital personal, con el fin de disuadir a las personas de bajos ingresos a apostar.
"En forma superficial, es claramente una mala noticia para los desarrolladores de resorts integrados que vieron a Vietnam, como un campo para nuevos complejos de estas características" dijo Grant Govertson, socio fundador de la firma de investigación Unión Gaming Group de Macao.
"Esto acaba con los intereses de las grandes compañías de juegos para invertir en proyectos de resorts integrados", opinó Shaun McCamley, jefe de operaciones en Asia de Global Market Advisors.
Vietnam tiene el 60% de la población menor de 35 años y para 2020 se espera que su clase media aumente a 33 millones de personas. "Vietnam fue visto como una potencial gran oportunidad de inversión, si el gobierno permitía el ingresos a los locales a los casinos. Las Vegas Sands fue el principal desarrollador de juegos que tiene un interés en Vietnam", señaló Govertson.
Actualmente hay alrededor de siete casinos autorizados en el país, todos los cuales apuestan por los extranjeros para aumentar sus ingresos. Uno de ellos es el Crown Club en la ciudad costera de Danang, especialmente concurrido por jugadores chinos ricos. Por la represión del presidente de China, Xi Jinping, en el gasto conspicuo y lujosos estilos de vida, los jugadores VIP de la parte continental están dando la espalda a la vecina Macao en busca de otras costas.
El Ministerio de Finanzas tampoco realizó ningún cambio a las leyes actuales, que pesan sobre los inversores extranjeros que buscan ejecutar un casino en Vietnam. Se requiere un mínimo de 4.000 millones de dólares de capital para invertir en un casino. Se esperaba que esa cifra se redujera a la mitad.
"Ningún grupo de casino invertirá ese tipo de suma, donde los habitantes locales no están autorizados a jugar", dijo McCamley. Otras condiciones incluyen un valor del 10% de IVA, impuesto sobre los ingresos brutos del juego del 35% y un impuesto de sociedades del 20%.
"Todo lo anterior es positivo para los mercados como Camboya y Laos, que tienen parámetros más favorables para la inversión", señaló Govertson.
"Hemos advertido a los inversores durante años que sus expectativas sobre la capacidad de que la gente local pueda jugar en los casinos de Vietnam no eran realistas. El nuevo gobierno es aún más conservador que la administración anterior", sentenció Kokalari de CIMB.