El diputado Manuel Cohen, quien la presidirá, y sus colegas Rosa Canto y Roberto Ayala serán los encargados del análisis.
La propuesta, presentada por los diputados Iván Picota y Juan Carlos Arango, tiene la finalidad de regular esta actividad para evitar que se sigan instalando salas de juego cerca de los colegios, iglesias, hospitales y áreas residenciales.
A juicio de Picota, la instalación de estos juegos de azar sin la debida fiscalización y regulación representan un peligro para la ciudadanía, ya que en un futuro no muy lejano se tendrá una población enferma por la ludopatía.
Indicó que lo que se busca es que se pongan límites a la proliferación de casinos, ya sean tipo A, B o C, en lugares adyacentes a los colegios, iglesias y poblados, es decir, que sean regulados.
Eric Ríos, en representación de la Junta de Control de Juegos (JCJ), dijo que por mandato presidencial esta entidad ha enfocado sus esfuerzos en minimizar la instalación de casinos tipo C en los sitios donde se afectan a las personas, por lo que durante los últimos meses no se han emitido nuevos permisos de operaciones de dichas salas.
Informó que en todo el país operan cerca de 70 casinos y que la apertura de nuevos, entre ellos el de Arraiján, no ha recibido el permiso de esta entidad. Ante estos señalamientos, la diputada Rosa Canto aseguró que esto contradice lo que está ocurriendo, puesto que en un centro comercial ubicado en el área de Arraiján están abriendo un casino que cuenta con 500 máquinas, lo cual pone en peligro la salud e integridad de los moradores de este distrito.
Para la diputada, resulta un tanto contradictorio que el representante de la Junta de Control de Juegos afirme que se ha negado dicho permiso, cuando éste se encuentra funcionando. Por tal razón, dijo que es necesario que se regule esta industria, ya que se está afectando a la familia panameña que cada día se encuentra más inmersa en los juegos de azar, y a los que no solo asisten los adultos mayores, sino también la juventud.
Por su parte, el diputado Roberto Ayala, del circuito 8-5 y miembro de la subcomisión, explicó que ya es tiempo de hacer un alto y regular no solo a las salas de juego tipo C, sino también los casinos tipo A. Destacó que como diputados de la república se convierten en fiscalizadores porque no se puede permitir que la población se siga llenando de ludópatas.
Para el diputado y presidente de la Comisión de Economía y Finanzas, Miguel Salas, es preocupante que esta instancia no tenga un informe detallado por parte de la Junta de Control de Juegos, lo cual da a entender que aún existe mucho más por conocer sobre esta materia, motivo por el cual es necesario que una subcomisión analice más a fondo este tema.
La norma establece en su articulado que entre los requisitos para la instalación de una sala de juego en lugares turísticos estén la cantidad y el tipo de mesa de juegos, máquinas tragamonedas tipo A y demás dispositivos de juegos a ser operados, además, de la información completa con detalles del solicitante como su historial penal, actividades comerciales, asuntos financieros y comerciales.