La proliferación de casinos y juegos de azar en áreas no apropiadas es uno de los puntos medulares contemplados en el anteproyecto de Ley 71 que proyecta reestructurar la Junta de Control de Juegos en Panamá.
La iniciativa presentada por el diputado Iván Picota forma parte de los anteproyectos que en los próximos días serán considerados para su prohijamiento en la comisión legislativa de Economía y Finanzas que preside el diputado Gabriel Soto.
La propuesta establece en su articulado que los locales donde se instalen salas de juego, no podrán estar cercanos a las iglesias, centros de educación, hospitales y áreas residenciales, lo cual será reglamentado por los respectivos municipios.
Según el proponente del anteproyecto, lo que se quiere es regular que estas casas de juegos no operen en sitios rurales donde viven personas de escasos recursos económicos que luego se convierten en ludópatas sin control ni apoyo.
En ese sentido, el presidente de la comisión diputado Gabriel Soto manifestó que se trata de una buena iniciativa porque existen cientos de familias panameñas con miembros que padecen de ludopatía debido a la propagación de casinos.