Además, manifiestan su preocupación por los peligros a los que estarían expuestos porque las personas que acuden a estas casas de juego normalmente son adictos al alcohol y a otras sustancias, lo que podría generar enfrentamientos.
Coinciden en que un casino en el centro no es una buena idea para reactivar la economía, por lo que sugieren buscar estrategias o abrir negocios de acuerdo con el giro comercial que se maneja allí.