El problema radica en que esta empresa había previsto iniciar en julio las obras para la reforma de las instalaciones que anteriormente ocupaban los cines en el interior del citado centro comercial, con el fin de concluirlas en noviembre y pasar las correspondientes inspecciones a principios de diciembre. El objetivo era inaugurar a tiempo para poder estar abiertos durante las fiestas navideñas. Pero la Gerencia de Urbanismo del ayuntamiento de Palma no ha aprobado todavía la concesión de la citada licencia de actividad, y al no reunirse en agosto, este trámite ya no se podrá superar al menos hasta septiembre.
Javier Blasco indicó que se va a plantear con la constructora la posibilidad de que las obras se realicen en un plazo inferior al previsto (de al menos tres meses y medio), pero reconoció que "cada vez resulta más difícil" cumplir el calendario que se había diseñado.
Sobre este punto, hay que recordar que el president del Govern, Francesc Antich, ha venido reclamando a todas las administraciones isleñas que agilicen la tramitación de proyectos, con el fin de no frenar las inversiones del sector privado y facilitar así la recuperación económica.
En este caso concreto, la inversión prevista por el Casino de Mallorca para adaptar las instalaciones de Porto Pi asciende a unos 6,5 millones de euros y conlleva el compromiso de elevar su plantilla de los 130 trabajadores actuales a 165.
Desde el Consistorio palmesano se han achacado en parte estos retrasos a errores en el proyecto y que han tenido que ser subsanados para seguir con la tramitación.