os casinos integrados en la AECJ recopilarán sus iniciativas particulares de Juego Responsable en un informe que ponga en común de manera sistematizada las mejores prácticas desarrolladas en cada uno de los centros.
A partir de este documento, y a través de la futura adopción de un código de conducta común, los asociados pretenden avanzar en el ámbito de la responsabilidad social corporativa, marco general de actuación en el que se incluyen también, entre otros aspectos, los estándares de calidad del servicio, la minimización del impacto medioambiental, la ley de igualdad o el compromiso general con la comunidad que rodea a estos centros.
En la reunión del Comité de Juego Responsable del 29 de mayo, se propuso abordar la materia desde dos perspectivas fundamentales: la de la formación del personal de las empresas, y la de la información a los clientes sobre los programas de juego responsable.
Este enfoque ético y transparente de la actividad desarrollada por los casinos se configura, además, como la mejor manera de lograr una eficaz autorregulación en el sector, al tiempo que dota a las empresas integradas en la AECJ de un elemento diferencial valiosísimo en relación con el resto de empresas del ámbito del juego.
Todo ello se inscribe, además, en la tendencia europea a establecer sistemas de obligatoriedad de cumplimiento de las normas de autorregulación que desarrollen las empresas o sectores económicos. Actualmente, se encuentra en desarrollo una directiva europea sobre códigos de conducta con la que se pretende dar un impulso definitivo al autocontrol.
En la misma línea, la AECJ sigue participando en el Comité de Responsabilidad Corporativa de la CEOE. En su último encuentro se examinó el borrador de la guía AENOR sobre la gestión de la responsabilidad de las empresas, así como los informes del Parlamento Europeo, de la Comisión Europea y del representante especial del Secretario General de la ONU sobre Derechos Humanos y Empresas, entre otros. En la reunión se abordó, asimismo, la Alianza Europea sobre Responsabilidad Social y la OCDE como punto nacional de contacto.
