Ayer, LEIDSA, que controla las apuestas del parque hípico, desconectó sus máquinas del sistema obligando a la suspensión del programa de carreras que celebraría en horas de la tarde. De inmediato, Nicolás Calderón, presidente de la Comisión Hípica Nacional, denunció que se trataba de un boicot para obligar al Gobierno a otorgarle el arrendamiento del hipódromo.
“Ese boicot de parte de LEIDSA le creará pérdidas millonarias al hipódromo y al Gobierno”, dijo Calderón, quien anunció que el Estado Dominicano procederá en contra de dicha empresa ante los tribunales.
Presuntamente LEIDSA demanda la entrega en arrendamiento del hipódromo porque así estaría consignado en el contrato que suscribió hace dos años y que, según Calderón, pretende que le sea adjudicado de grado a grado y no vía una licitación.
“La Comisión Hípica no se ha negado en ningún momento a reconocer a LEIDSA la primera opción en el proceso de licitación del hipódromo”, subrayó Calderón, pero advirtió que ese organismo aceptará la mejor oferta. LEIDSA tiene un contrato de siete años para manejar el sistema de apuesta de las carreras de caballos.