Quizás estas cifras parezcan pequeñas comparadas con el negocio mundial del juego en la Red, que el pasado año movió 12.000 millones de euros, según la consultora Christiansen Capital Advisors, y este año subirá a 15.000 millones.
La apuesta deportiva supone el 35,8% del total, seguida del casino (25,1%), póquer (20,3%) y loterías (15,2%). La tendencia es el ascenso del póquer, aunque en España prima la apuesta deportiva, fútbol y tenis, principalmente.
El retraso de los españoles a conectarse a Internet también ha retardado la afición a jugarse el dinero en la Red. Este año, sin embargo, coincidiendo con el Mundial de fútbol, algunos sitios doblarán su facturación respecto al año anterior. Será el caso de Miapuesta y de Betfair, los dos grandes exponentes de dos formas diferentes de jugar.
En Miapuesta (propiedad del grupo británico Sportingbet) el aficionado arriesga su dinero apostando contra la empresa, es decir, que siempre le será aceptada la apuesta al jugador. En el caso de Betfair, la apuesta de un internauta queda a la espera de que otro quiera lo contrario.
Para este sector del juego, la apuesta por Internet todavía está en España en sus inicios, pero tiene un gran futuro.