Este crecimiento se relaciona con el incremento de la popularidad del juego, la presentación de nuevos casinos y juegos así como una mayor oferta de atracciones no relacionadas al juego en los resorts, de acuerdo a un informe de Alan Meister, economista del grupo Analysis Group. El juego nativo alcanza actualmente un poco más de las tres cuartas partes de su competidor no indígena, en relación con los dos tercios en 2004 y el 50 por ciento en 2001.
Treinta estados tienen casinos tribales, mientras que solamente once han permitido casinos comerciales. La reciente legislación que regula el juego comercial en estados como Pensilvania y Florida probablemente elevará ese total. El año pasado, California tuvo nuevamente la mayor ganancia entre los casinos tribales, seguida por Connecticut, Arizona, Oklahoma y Minnesota. Los dos estados con más recaudación llegaron a aproximadamente el 42% de los ingresos totales del juego tribal.
El año pasado hubo 227 tribus que operaron 420 centros de juego en 30 estados, de acuerdo al informe. La tasa de crecimiento del 15,6 por ciento del año pasado para el juego tribal sobrepasó la tasa del 14,6 por ciento de 2004. En tanto, los ingresos totales del juego tribal fueron de U$S 6,9 mil millones en 2005, de acuerdo al informe
El crecimiento más fuerte se vio en las máquinas electrónicas para bingos, llamadas Clase II, que son populares en los estados en los cuales no se permiten las slots al estilo Las Vegas. "El futuro del juego nativo es brillante", dijo Meister en el informe. "Mientras se cree que los cambios legislativos y regulatorios propuestos podrían impactar en forma negativa en las nuevas compras de tierra y en el juego Clase II, probablemente no baje el crecimiento de las slots Clase III”.