Además, está siendo mejorado el hall de entrada, eliminando mostradores y jardineras de ladrillo y se vuelve a redecorar, por tercera vez en seis años, la gran sala de juego. La reforma de las terrazas exteriores ha quedado aplazada.
Una de las mayores fuentes de ingreso del Gran Casino del Sardinero son las máquinas de azar. Están ubicadas en un salón contiguo al hall de entrada y a la gran sala de juegos.
Antes de ser ocupada por máquinas tragamonedas, el salón acogió un restaurante. De entonces, de la primera restauración que sufrió el Casino cuando fue reabierto al juego, data la decoración de este salón de slots.
Había llegado el momento de reformar la sala para dotarle de más comodidad, de hacerla más moderna. Tras la reforma tendrá más aspecto de sala de juegos de casino de Las Vegas. Tendrá un bar para atención a los clientes, una moderna caja para cambiar moneda y una decoración más luminosa.
La sala tiene cinco metros de altura. El techo estará decorado con hojas de color dorado en relieve y de él caerán hilos de perlas de cristal con iluminación. Habrá proyectores de luces indirectas que cambiarán de colores y 1.400 rosas de resina pintada en rojo decorarán las paredes.
Además del cambio integral de decoración de la sala, se añaden nuevas máquinas a disposición del público. Se ha incorporado una ruleta electrónica donde los clientes pueden jugar a la ruleta americana directamente. También se han añadido máquinas vídeo-rodillo multilínea, que admiten apuestas desde 1 céntimo de euro y en las que se pueden ganar importantes premios acumulados. Otras novedades son las máquinas de Bingo y Keno, en las que los clientes pueden jugar de forma electrónica con 50 céntimos de euro y pueden optar a importantes premios.
En las máquinas de azar del Casino del Sardinero se pueden hacer apuestas que oscilan desde 1 céntimo a 10 euros. El premio máximo que una de estas máquinas puede dar a un jugador es de 105.000 euros. Los premios habituales para un jugador son de 400-500 euros. Esta sala de juegos de azar está abierta desde las cinco de la tarde a las cuatro de la madrugada, llegando hasta las cinco en verano. En total hay 41 máquinas, además de la nueva ruleta americana electrónica, que admite ocho jugadores al tiempo.
La obra de reforma de la sala estará acabada en los primeros días de julio. Está siendo realizada por la empresa asturiana Sigarca y corre por cuenta de la empresa que explota el edificio y el juego (Comar), que ha contado con la aprobación del consejo de administración.
La reforma que se pensaba realizar de las terrazas de la planta baja del Casino, que dan acceso al restaurante a la carta, el hall, las salas de juegos y los comedores (que explota la empresa Merino e Hijos), ha quedado aplazada. Se trata de una obra que no sólo mejoraría el aspecto de la entrada al recinto, muy envejecida por el paso del tiempo, sino que permitiría su uso para cualquier tipo de actividades, desde las hosteleras a las culturales. Estas amplias terrazas están en total desuso.