La recién creada Asociación de Administradores de Juegos de Azar (Asaja), que reúne a los cinco operadores de casinos del país y seis operadores de máquinas tragamonedas tipo A, han empezado a adoptar medidas para revertir esta percepción por ello buscan proyectar una mejor imagen pública ante la sociedad panameña.
La primera iniciativa de la asociación es suspender, desde el pasado 15 de marzo, la entrega de cigarrillos gratuitos en todos los casinos y salas de máquinas de juego tipo A, una práctica importada de Las Vegas. A partir de esa fecha, el paquete de cigarrillos tiene un costo mínimo de dos dólares, de los cuales 50 centésimos se destinarán al apoyo de los programas y proyectos contra el cáncer de pulmón.
El segundo proyecto consiste en financiar la remodelación de la sala de psiquiatría del Ministerio de Salud en la ciudad capital y crear un departamento especializado en la atención a la ludopatía o adicción a los juegos de azar. Asaja calcula que la donación alcanzará un monto mínimo de 50 mil dólares cada año. El proyecto incluye, además, la especialización de la sala de psiquiatría de la ciudad de David para que pueda atender los problemas de ludopatía de la provincia de Chiriquí.
La industria de juegos de azar ha tenido un crecimiento vertiginoso en los últimos años. En 2005, los volúmenes de apuestas en las mesas de juego, salas de bingo, y máquinas tragamonedas tipo A alcanzaron los 616,7 millones de dólares, 22,3% más que durante el año 2004, según cifras de la Junta de Control de Juegos.