El incremento, finalmente, quedó empaquetado en la nueva ordenanza fiscal impositiva, aprobada por el Concejo Deliberante en la última sesión del año pasado. Pero antes de que se apruebe, el gerente de la firma Crown, Gustavo Di Maggio, señaló que si bien desconocía el proyecto aguardaba un encuentro que ya estaba pautado con el intendente. "No sé cuál va a ser la posición nuestra y no sería adecuado opinar, pero desde ya digo que a nadie le gusta que le suban los impuestos", había dicho Di Maggio.
El encuentro efectivamente se llevó a cabo, y sirvió para que en un principio empresa y Municipio pautaran una suerte de acuerdo. La Municipalidad bajaba las tasas aumentadas y Crown cumplía con dos promesas: un cajero automático para El Cóndor y una especie de "pista de salud" con forestación y mantenimiento incluidos, también para la villa balnearia.
La suba, claro está, no cedió y la siguiente reunión entre casino y comuna contó con la presencia del intendente y del gerente, pero también del fiscal municipal y de un abogado de la firma. El acuerdo, hasta hoy, sigue postergado. El aumento, según Crown, afecta la rentabilidad del casino, hecho que argumentó la empresa en su presentación, según sostuvo Luis Sabbatella, fiscal municipal.
Pero además del reclamo por la suba en sí misma, el casino pone la lupa sobre la competencia que tiene la Municipalidad de Viedma a la hora de cobrar impuestos a una empresa que concesionó, con las autoridades provinciales, la explotación del juego en Río Negro, ya que temen que si en Viedma aumentan los impuestos, esto abriría la puerta para que en otros municipios de la provincia imiten la medida.
Ahora deberá ser la Justicia quien deberá determinar si el aumento es o no legítimo. Y de eso dependerá que la firma inicie definitivamente un litigio que pueda afectar el patrimonio municipal.