Más de cincuenta trabajadores del casino Tamarindo, ubicado desde hace 25 años en San Agustín, realizaron ayer una reunión para estudiar las medidas a tomar ante la salida a concurso de un nuevo casino en Meloneras, promovida por la Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias.
Luego de varias deliberaciones, los trabajadores decidieron que dos compañeros representantes de UGT y CCOO solicitaran la intervención de los sindicatos mayoritarios para en el menor tiempo posible pedir una reunión con los dirigentes del Gobierno autonómico.
Los trabajadores esperan que el presidente Adán Martín atienda sus demandas y se conciencie de que la apertura de un nuevo casino a menos de cinco kilómetros del Tamarindos podría suponer la pérdida del empleo para un centenar de trabajadores con una edad media de 45 años, la mayoría de los cuales llevan 20 años trabajando en San Agustín.
Ante la inminente licitación, los trabajadores están estudiando inclusive la posibilidad de convocar a movilizaciones en el caso de que sus demandas no sean atendidas, para lo que buscarán el apoyo de diferentes colectivos vecinales y empresariales de la zona de San Agustín, un núcleo turístico residencial que está sufriendo las consecuencias de el impulso que, con el beneplácito de las administraciones públicas, se está dando al desarrollo de Meloneras en detrimento de otras zonas tradicionalmente turísticas como San Agustín o Playa del Inglés.