Carlos Cardama: “Brasil es un mercado serio, con reglas claras en evolución y un enorme potencial de crecimiento”

Tras reunir a 17.500 personas en abril de 2025, BiS SiGMA Americas (ahora rebautizado como BiS SiGMA South America) se consolidó como uno de los principales eventos del mercado de iGaming en América Latina, convirtiéndose en un espacio clave para el networking, la innovación, el debate y las oportunidades de negocio, con la participación de algunos de los mayores actores de la industria.

Cofundador del evento y director ejecutivo de Games Magazine Brasil, Carlos Cardama considera que esta magnitud demuestra que el mercado brasileño está madurando y siendo tomado en serio.

En una entrevista exclusiva con Yogonet, analiza los potenciales aún por desarrollar, las posibles trampas en el camino de la regulación y el desarrollo económico basado en un mercado legal.

El BiS SiGMA crece cada año. ¿De qué manera el evento está contribuyendo a fortalecer el mercado regulado y atraer inversiones internacionales a Brasil?

Suelo decir que el BiS SiGMA South America se ha convertido, en la práctica, en la gran vitrina del mercado regulado brasileño para el mundo.

Cuando se reúnen en un mismo espacio reguladores, loterías estatales, operadores licenciados, proveedores globales de tecnología y fondos de inversión, se crea un escenario muy poderoso para demostrar que Brasil es un mercado serio, con reglas claras en evolución y un enorme potencial de crecimiento sostenible.

Los contenidos, paneles y encuentros que promovemos ayudan justamente a reducir incertidumbres: aclaran aspectos de la regulación, aportan visiones complementarias de abogados, consultores, operadores y del gobierno, y muestran dónde están, de hecho, las oportunidades.

A esto se suma nuestra relación muy cercana con las empresas y con los líderes ejecutivos del sector. Conocemos los desafíos, los planes y las ambiciones de quienes invierten en Brasil. El BiS SiGMA termina funcionando como un gran conector entre el capital internacional y proyectos concretos dentro del mercado brasileño.

¿Qué tendencias, verticales y tecnologías espera que se destaquen en la edición 2026 del evento?

Cuando miro hacia 2026, veo un movimiento muy claro de madurez. En términos de negocio, la tendencia apunta a fusiones, adquisiciones y consolidación: el número de operadores debería reducirse, con actores más grandes, mejor capitalizados y más competitivos ganando espacio, mientras que los aventureros tenderán a quedar limitados a operaciones más pequeñas o regionales.

También observo un gran potencial en los terminales de videolotería (VLT), especialmente a través de las loterías estatales. Los casos de Río de Janeiro, Paraná, Minas Gerais, Paraíba, Tocantins y otros que están comenzando marcan un camino muy interesante de expansión responsable. Pero el gran tesoro de Brasil, desde mi punto de vista, está en los casinos, los bingos y los juegos tradicionales. Con una regulación adecuada de estas actividades, el impacto económico en empleo, inversión, turismo y entretenimiento será muy significativo. Y todo esto vendrá acompañado de tecnología y un alto nivel de sofisticación, para ofrecer una experiencia de entretenimiento y de juego responsable.

¿De qué maneras es posible vencer las resistencias al sector del juego que se manifiestan desde ámbitos políticos y económicos del país?

En mi opinión, la única forma seria de superar estas resistencias es poner luz donde hoy todavía existe mucho ruido. Primero, separar con absoluta claridad el juego legal del ilegal: son universos completamente distintos, con estándares de gobernanza, cumplimiento y responsabilidad incomparables.

Luego, promover esclarecimiento y educación continua para gobernantes, funcionarios públicos y la sociedad civil, mostrando datos concretos sobre generación de empleo, recaudación, inversiones, turismo y desarrollo regional. No se trata de un discurso de lobby, sino de cifras sobre la mesa. Esto requiere un diálogo abierto con parlamentarios, reguladores, medios de comunicación y formadores de opinión.

Y ahí es donde el BiS SiGMA cumple un papel importante: ser un foro serio y estable, en el que los mitos y prejuicios puedan confrontarse con información calificada y con ejemplos internacionales de buenas prácticas.

¿Qué es lo que Brasil aún no ha entendido sobre el potencial económico del juego legalizado?

Viví la época de los bingos en Brasil y recuerdo bien el impacto económico que generaban en la práctica: empleos directos e indirectos, movimiento en bares, restaurantes, hotelería, transporte, comercio del entorno e incluso obras civiles para adaptar y construir salas de juego.

Lo que Brasil todavía no ha comprendido plenamente es que el juego legalizado, bien regulado, es una industria capaz de organizar y potenciar todo esto a gran escala, con una recaudación sólida y previsible para el Estado. Hoy el país pierde por partida doble: pierde ingresos porque una parte relevante de la actividad permanece en la ilegalidad y pierde aún más porque mucho dinero simplemente se va al exterior, hacia operaciones establecidas en otras jurisdicciones.

En el fondo, lo que nos frena es menos la economía y más la política: falta de visión de largo plazo, miedo a abordar el tema de frente y un prejuicio moral que no se condice con un país que quiere atraer inversiones y ser tomado en serio.

¿Cuál considera que es el mayor riesgo para el sector en el corto plazo? ¿Y la mayor oportunidad?

En el corto plazo, diría que el mayor riesgo es la combinación de tres factores: una carga tributaria excesiva, que puede volver inviable el negocio o empujar a empresarios serios fuera del país; la actuación constante de operadores ilegales, que dañan la imagen del sector y confunden a la opinión pública; y la falta de diálogo técnico en algunas decisiones políticas, lo que genera inseguridad para quienes desean invertir de manera correcta.

Por otro lado, la mayor oportunidad es enorme, con la llegada de grandes grupos internacionales, la expansión de casinos, bingos, VLT y loterías estatales, sumada a la formación de mano de obra calificada y la creación de miles de nuevos empleos.

Si Brasil logra equilibrar regulación, tributación y seguridad jurídica, este sector puede convertirse en una verdadera palanca de desarrollo económico.

BiS SiGMA 2025 - Ejecutivos y Personalidades de la Feria