El diputado federal Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores (PT), presentó un proyecto de ley que busca duplicar los impuestos sobre las apuestas: del 12% actual al 24%, calculado sobre los ingresos brutos del juego (GGR). La iniciativa del líder del PT en la Cámara Baja es que la diferencia se destine al sistema público de salud.
"Esta propuesta de ley aumenta la tributación brasileña sobre las apuestas a un nivel más alto que la media de las demás actividades, lo que se justifica por el hecho de que las apuestas son una actividad perjudicial para la salud y la economía familiar. [...] Debemos aumentar los impuestos sobre las apuestas para que estas resulten un poco menos atractivas y para que el país obtenga los recursos necesarios para invertir en su sistema de salud", dice un extracto de la iniciativa. Además de Farias, el proyecto de ley está firmado por otros 63 diputados del PT.
En la justificación, también se argumenta que "la carga fiscal de las apuestas ronda el 27%, teniendo en cuenta el valor que grava la diferencia entre el total de las apuestas y el total pagado en premios (el llamado Gross Gaming Revenue, GGR) y los demás impuestos".
De acuerdo al documento, el valor "está por debajo de la tasa nominal estándar de tributación de los beneficios de las empresas (IRPJ y CSLL) del 34% y también muy por debajo de la carga fiscal que se aplica a las apuestas en otros países, como Francia y Alemania, que cobran el 55% y el 48%, respectivamente". El texto completo del proyecto puede leerse en este enlace.
Cabe mencionar que la propuesta se presentó un día después de que la Cámara de Diputados "enterrara" la medida provisional (MP) 1.303, que pretendía imponer el cobro retroactivo de impuestos a las casas de apuestas que operaban en el período anterior a la regulación.
En un comunicado enviado a la prensa, la Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL) criticó el nuevo proyecto de ley, al que consideraron como"técnicamente erróneo" e "inoportuno".
Según la ANJL, una tasa del 24% estimularía el avance del mercado ilegal y comprometería la recaudación de impuestos y el funcionamiento de las empresas con licencia. También cuestionaron los argumentos presentados en la justificación de Farias.
"La cifra de '2 millones de adictos al juego' citada por el diputado es ficticia y no se basa en datos oficiales: el propio Sistema Único de Salud (SUS) señala 3.892 atendidos por ludopatía (adicción al juego) entre 2022 y septiembre de 2025. El sector reconoce el problema y adopta medidas de prevención, incluyendo límites de apuestas, campañas educativas y monitoreo de riesgos”, indicaron.
“Ante esto, la ANJL considera que el proyecto carece de fundamento técnico y social y parece solo un intento de desviar la atención de discusiones importantes que están ocurriendo en el Congreso. La ANJL repudia las medidas que ponen en riesgo el mercado regulado recientemente implementado, un segmento que representa una actividad relevante para el desarrollo del país", concluyó la asociación.