Una de las sedes de la próxima Copa Mundial de la FIFA 2026 será México, junto a Canadá y Estados Unidos. A pesar de faltar casi un año para su comienzo, desde las entidades reguladoras del juego mexicanas ya comenzaron a analizar una modernización de sus leyes respecto a las apuestas de cara al evento.
La actual la Ley Federal de Juegos y Sorteos fue promulgada en 1947, buscando restringir la actividad que, por aquellos años, tenía una connotación negativa para la sociedad. Hoy la industria, a partir del crecimiento tecnológico y de políticas responsables, ha cambiado mucho pero no así la legislación mexicana.
Esto ha llevado a las autoridades a detectar diversos vacíos regulatorios que permiten a operadores extranjeros captar jugadores mexicanos sin supervisión, exponiendo a los usuarios a riesgos y privando al Estado de ingresos fiscales clave.
Frente a este panorama, para la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta en México (AIEJA), los operadores deben participar activamente en la creación de un nuevo marco regulatorio.
Aviv Sher, CEO de Codere, calificó la Copa Mundial como una “oportunidad de oro” para el crecimiento del sector, mientras que JD Duarte, presidente de Betcris, alertó que, sin reformas, “los jugadores optarán por plataformas extranjeras no reguladas”. Por su parte, Yono Sidi, CEO de Winpot, propuso crear un consejo consultivo de operadores que colabore directamente con los reguladores para diseñar reformas viables.
Recientemente, Miguel Ángel Ochoa, presidente de AIEJA, proclamó durante GAT Expo México la necesidad de que exista una nueva Ley Federal de Juegos y Sorteos. “Por primera vez, estamos cerca de contar con una nueva ley. Será un avance decisivo para regular un mercado que hoy opera bajo una normativa desactualizada de hace 77 años”, afirmó.