La NBA y los jugadores están dispuestos a apoyar las restricciones a las apuestas paralelas

La NBA y el sindicato de jugadores están dispuestos a apoyar nuevas restricciones a las apuestas propositivas, alegando su preocupación por la posibilidad de que se manipulen los resultados tras los recientes escándalos de apuestas en los que se han visto involucrados jugadores de la liga.

Las apuestas propositivas, o prop bets, permiten apostar por resultados específicos de un jugador, como puntos, rebotes o asistencias. Esta práctica ha sido objeto de un mayor escrutinio desde que se legalizaron las apuestas deportivas hace siete años.

El expívot de los Toronto Raptors, Jontay Porter, fue expulsado definitivamente de la NBA el año pasado y se declaró culpable en un tribunal federal de manipular su rendimiento para beneficiar a un grupo de apostantes. Otros jugadores, entre ellos los veteranos Terry Rozier y Malik Beasley, están siendo investigados por el Gobierno federal por asuntos relacionados con las apuestas deportivas. La NBA revisó los informes sobre actividades de apuestas inusuales relacionadas con Rozier, pero afirmó que no encontró ninguna infracción de las reglas de la liga.

"Proteger la integridad de nuestro juego es primordial, y creemos que se deben considerar debidamente las limitaciones razonables a ciertas apuestas especiales.  Cualquier enfoque debe tener como objetivo reducir el riesgo de manipulación del rendimiento, al tiempo que se garantiza que los aficionados que deseen realizar apuestas especiales puedan seguir haciéndolo a través de mercados legales y regulados", declaró un portavoz de la NBA en un reportaje del New York Times.

La Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA) también ha expresado su preocupación por el efecto de las apuestas especiales en los atletas, en particular por los abusos en línea y en persona relacionados con los resultados de las apuestas.

"Los jugadores de la NBA compiten al más alto nivel con la máxima integridad y les preocupa que las apuestas especiales se hayan convertido en una fuente cada vez más alarmante de acoso a los jugadores, tanto en línea como en persona. Si unas regulaciones más estrictas pueden ayudar a minimizar esos abusos, entonces apoyamos que se estudien más detenidamente", afirmó un vocero de la NBPA. 

Además, otras organizaciones deportivas están abordando cuestiones relacionadas con la integridad. La Major League Baseball ha suspendido recientemente a dos lanzadores de los Cleveland Guardians mientras investiga cuestiones relacionadas con las apuestas, lo que ha llevado al gobernador de Ohio, Mike DeWine, a pedir a los operadores de apuestas deportivas que prohíban las apuestas prop en el estado.

En Nueva York, un senador estatal presentó un proyecto de ley que permitiría las apuestas prop durante toda la temporada, pero limitaría las apuestas durante el partido o en un solo partido que pudieran suponer "un riesgo de interferencia indebida, uso de información privilegiada u otros problemas que pudieran comprometer la integridad y la equidad del programa de apuestas deportivas". El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad en comisión, pero aún no ha pasado a la votación legislativa completa.

A su vez, la NCAA ha tomado medidas para limitar las apuestas prop sobre las estadísticas individuales de los atletas. El presidente Charlie Baker ha abogado en contra de este tipo de apuestas, y cuatro estados —Ohio, Vermont, Luisiana y Maryland— han acordado restringirlas. La NCAA también firmó un acuerdo con Genius Sports para limitar el intercambio de datos en tiempo real con las casas de apuestas que permiten las apuestas prop.

Entre tanto, la NBA mantiene acuerdos con DraftKings y FanDuel. "La transparencia inherente a las apuestas deportivas legalizadas se ha convertido en un activo importante para proteger la integridad de la competición deportiva", sostuvo un portavoz de DraftKings. 

"A diferencia de la era anterior a la legalización, cuando las amenazas eran mucho más difíciles de detectar, la industria regulada ofrece ahora una mayor supervisión y responsabilidad que ayuda a identificar actividades potencialmente sospechosas", añadió.