Brasil proyecta recaudar más de USD 1.160 millones al año tras regular las apuestas deportivas online

El texto de la Medida Provisoria (MP) que regula las apuestas deportivas, preparado por el Ministerio de Hacienda y que ya está en el Palacio de Planalto, especifica las obligaciones para quienes quieran operar esta modalidad en Brasil, y destaca que el Gobierno estimó en R$ 6.000 millones al año (USD 1.160,57 millones) el monto a recaudar, según el analista de economía, Fabio Graner.

Con la vista puesta en los posibles ingresos millonarios y tras los escándalos de manipulación de resultados deportivos, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ultima los trámites para enviar la Medida Provisional, que regula este segmento de apuestas online.

Si bien el texto preparado por el Ministerio de Hacienda ya está en manos del presidente Lula, ahora realizan una serie de análisis y buscan el mejor momento político, para aprobarlo. La idea es que este mes pueda ser presentado oficialmente, aunque fuentes del Planalto indican que el debate está evolucionando, pero no ha alcanzado su "forma definitiva".

En términos de regulación, la idea es que aquellos operadores que no se registren y se instalen formalmente en Brasil, ya no puedan anunciarse en medios masivos ni clubes deportivos.

Actualmente, según el análisis del Gobierno, de los 40 equipos de las series A y B del campeonato brasileño, 38 tienen algún tipo de patrocinio en sus camisetas proveniente de sitios de apuestas deportivas, sin hablar del volumen de publicidad en televisión, radio, internet y hasta en los propios eventos deportivos.

Con la MP, las empresas tendrán seis meses para formalizar su situación en el país. Desde 2018, la ley permite la operación de este segmento de negocio, pero su regulación final debía ser presentada como máximo a fines del año pasado, lo que no ocurrió.

Para poder operar en el país, el MP determinará un pago de adjudicación entre R$ 25 millones y R$ 30 millones, y el pago del 10% sobre la renta, además de las tasas normales de impuestos sobre las ganancias de las empresas, de acuerdo con el régimen en que se establezcan (ganancia real o presunta). Cabe señalar que la ley anterior ya preveía, y así seguirá vigente, una tasa de inspección, que se cobrará en relación con el volumen de negocios de cada operador. El pago de la tasa será en una única cuota y servirá para sostener la instalación de un área de fiscalización para el sector.

La MP también debe prever normas para aplicar sanciones en caso de manipulación. Deberá prever cinco niveles (del 1 al 5), y a partir del nivel 3, cuando se pase de "sospecha" a "evidencia" de manipulación, la competición en la que se haya producido la infracción será eliminada de la lista de apuestas. Una Ordenanza que se publicará después de la MP complementará este reglamento.

Tanto el régimen sancionador como la recaudación de impuestos y tasas exigían, en la valoración jurídica de Hacienda, la emisión de una Medida Provisoria en lugar de un decreto, como exigía la ley anterior, que no cumplió el último Gobierno.

La MP también debe prever que las empresas sigan las normas de promoción del juego responsable, con advertencias sobre los riesgos para la salud de una práctica mal gestionada. También debe dejar clara la restricción a los menores, entre otras normas, incluidas las de prevención del blanqueo de capitales. En este sentido, la idea es que Hacienda trabaje en colaboración con el Banco Central para vigilar el sector y mitigar los riesgos de comisión de delitos.