El senador brasileño David Alcolumbre, expresidente de la Cámara Alta y del Congreso entre 2020 y 2021, será quien asuma la relatoría del proyecto de ley 442/91, que busca legalizar y reglamentar los juegos de azar en dicho país. Es decir, será el encargado de elaborar un informe sobre dicha propuesta, que ya recibió en febrero la media sanción de parte de la Cámara de Diputados.
El senador, integrante del bloque União Brasil y actual presidente de la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía de la Cámara Alta del Congreso de Brasil, fue oficializado como relator del proyecto de ley referido a los juegos de azar el lunes 20 de junio, según informó el medio O Brasilianista, de la firma de consultoría política Arko Advice.
Como relator del proyecto de ley, Alcolumbre deberá elaborar un informe final sobre este, a partir del diálogo con los distintos sectores involucrados y con el objetivo de alcanzar conclusiones respecto del estado de la situación.
De acuerdo al referido medio brasileño, durante un debate sobre el alza del suelo salarial para los enfermeros y técnicos de enfermería, el senador abogó por la legalización de los juegos de azar como forma de financiar dichos aumentos.
En línea con ello, detallaron que Alcolumbre “ya discute el asunto, incluso con representantes de hospitales que ven en el proyecto una oportunidad para financiar el piso de enfermeras”. Agregaron que el senador habría ya recibido a la Confederación de Casas Santas y Hospitales Filantrópicos para discutir sobre el tema.
En tanto, sobre el proyecto que ya recibió media sanción en Diputados, se sabe que este prevé otorgar licencias permanentes o temporales para explorar la actividad, además de permitir que cada estado federal pueda tener un casino, a excepción de Minas Gerais y Río de Janeiro, que podrán tener dos, y de Sao Paulo, que podría tener tres casinos.
O Brasilianista también resaltó que esta propuesta legislativa “encuentra resistencia en el ala evangélica del Congreso”, que la acusa de supuestamente promover el lavado de activos y de aumentar las adicciones al juego y la ludopatía. “La oposición también se opone a la aprobación del asunto y argumenta que los casinos no crean puestos de trabajo y no serán un gran atractivo para el turismo”, añaden.
Finalmente, cabe señalar que, a mediados de junio, el senador Carlos Portinho, nuevo líder del gobierno del presidente Jair Bolsonaro en el Senado, indicó que las propuestas de gran impacto, entre las que incluyó la legalización de los juegos de azar, quedarán relegadas al año próximo, después de las elecciones presidenciales.
“Todo esto es más fácil de encaminar con la renovación del mandato del presidente Bolsonaro. [...] Será más fácil con el inicio de un nuevo gobierno con legitimidad revalidada por el voto”, dijo el senador en una entrevista al medio brasileño Valor.