Andalucía se atreve a flexibilizar las restricciones y Catalunya espera la vuelta de las clases

Por otra parte, y aunque los índices de internación muestran una recuperación basada en cada vez mejores valores, la Comunidad Autónoma de Catalunya no se atrevió a mejorar las condiciones en las que opera la industria del juego local, aunque sí cuenta con aforos internos de 50% y externos del 75%, igual que las regiones más libres del país europeo.

En el caso de Andalucía, la Junta pasó los horarios de hostelería de su límite de las 2 de la madrugada a las 3:30. La realidad sanitaria de esta región es de las mejores de España.

Lejos de estos valores tan positivos, Catalunya tiene más de mil pacientes internados por COVID-19 con un 35% de estos en terapia intensiva. El conseller de Salut catalán, Josep Maria Argimon, justificó el retraso en la reactivación: "Siempre me han oído decir que tenemos que dar aire, pero los que necesitamos aire ahora somos nosotros, los profesionales sanitarios. No queramos correr: estamos en un momento crítico".

El funcionario también explicó que están esperando 2 millones de dosis de vacunas para septiembre, las cuales tienen que ser aplicadas en jovenes de 12 a 18 años

Ayer Madrid tenía previsto confirmar nuevas flexibilizaciones a sus medidas restrictivas, pero se limitó a mejorar algunos aspectos de los aforos y confirmar lo que tenía pensado para la tercera semana del mes.

En España quieren esperar que la vuelta a clases y al trabajo no quiebre los planes de flexibilizar cada vez más para mejorar la economía e impulsar las actividades sociales. Anteriores experiencias llevaron a los gobernantes a tomar esta decisión. Habrá que ver cómo responde la inmunidad de la población, que cuenta con mejores índices de vacunación que en otros momentos.